Araba

Aseguran el lienzo de la muralla que se derrumbó en Labraza

Parte de la muralla de Labraza derrumbada en noviembre. Foto: P.J.P.

Tras el derrumbe de un lienzo de la muralla medieval de Labraza, ocurrido en la noche del 28 de noviembre debido a unas lluvias torrenciales, la Diputación Foral de Álava comenzó un procedimiento de estudio para poder actuar y recuperar ese testimonio histórico.

La primera intervención se inició el 1 de diciembre y se prolongó hasta el día 16, bajo la dirección del servicio foral de Patrimonio Histórico Arquitectónico. Para empezar, según detalla un informe con el que se da respuesta a una pregunta del juntero Kike Fernández de Pinedo (EH Bildu), se llevó a cabo la elaboración del estudio y el plan de seguridad y salud, y se decidió que era "necesario proceder al desmontado de las zonas inestables que presentaban riesgo de caída".

Para ello, "se protegieron las construcciones próximas, se zarpeó el conjunto de los paramentos vistos, se apuntalaron algunas zonas de trabajo y se numeraron las piedras para su posterior reposición".

Las obras de estabilización finalizaron el día 16, quedando la zona vallada, a la espera de que el mortero de cal adquiriera la suficiente capacidad resistente que permitiese continuar con la fase posterior de consolidación.

Los trabajos se encargaron a Ondare Babesa, siendo coordinados por el área de Patrimonio Histórico Arquitectónico, que es la responsable de la asesoría técnica especializada, control, verificación y registro de las licencias concedidas por el Ayuntamiento de Oion para la conservación del patrimonio del casco histórico de Labraza.

Junto a esa respuesta, la Diputación ha elaborado un cronograma de las actuaciones que se realizaron a través de ese servicio desde el momento en el que el Consistorio puso en conocimiento de la Diputación el desprendimiento parcial del tramo norte de la muralla.

Por ello, se envió inmediatamente personal técnico a fin de evaluar la situación, comprobándose que el servicio de Bomberos forales ya había cortado el acceso al entorno cercano mediante cinta de balizamiento, y que el estado de la parte del muro que se mantenía en pie presentaba riesgos de desprendimiento.

Por ello, se prohibió el acceso a las dependencias próximas y se convocó a una reunión, para el día siguiente, a fin de que pudiera asistir el arquitecto municipal y tomar las correspondientes medidas de seguridad.

20/01/2022