Las labores de asfaltado son muy importantes en las ciudades para la seguridad vial y la comodidad de conductores de todo tipo de vehículos e incluso de los peatones. Pero es cierto que en ocasiones se realiza el esfuerzo de dejar las carreteras más perfectas que nunca cuando se produce la llegada de un evento de renombre, como suele suceder, por ejemplo, con el Tour de Francia.
Mattarella visita Agrigento
También sucede cuando va a acudir una personalidad importante a esa localidad y se busca que esos días la ciudad brille con el máximo esplendor. Es lo que sucedió hace una semana en la ciudad italiana de Agrigento, en la isla de Sicilia. El pasado sábado iba a llegar hasta allí el presidente de la República, Sergio Mattarella, con motivo del comienzo del año en el que Agrigento es Capital italiana de la Cultura, y días antes las autoridades locales fueron conscientes de que las calles por las que transitaría el mandatario junto con su comitiva necesitaban un reasfaltado urgente.
Sin mucho tiempo para efectuar las obras, el Ayuntamiento contrató a una empresa para que las llevara a cabo a contrarreloj con un presupuesto de 510.000 euros. Y consiguieron su objetivo, aunque días después tuvieron que deshacer parte de lo hecho porque se habían dejado algo muy importante bajo el asfalto: las alcantarillas habían quedado totalmente enterradas, con lo que el desagüe de la vía había sido eliminado. Y eso no podía quedarse así.
Con detectores de metales
Así que, una vez que pasó el fin de semana, se marchó Mattarella y el foco desapareció de Agrigento, se vio a los mismos obreros equipados con detectores de metales, tratando de encontrar con ellos las alcantarillas a lo largo de la carretera, algo que sorprendió a muchas personas, que pensaban que podían haber dejado alguna marca con pintura para dar con ellas con mucha más facilidad. En cualquier caso, las encontraron y picaron el asfalto para volver a sacarlas a la superficie y dotar de normalidad y seguridad a la carretera.
¿Despiste o previsto?
Eso sí, desde el Ayuntamiento de la localidad siciliana aseguran que no se trató de un despiste, sino que estaba previsto, y que el coste de desenterrar las alcantarillas no era excesivo y estaba presupuestado en la obra. Que había tanta prisa por asfaltar la vía que se decidió hacerlo totalmente, conscientes de que estaban ignorando las alcantarillas pero previendo que en un par de días volvieran a su ser.