En los meses de verano lo único que queremos es tener unos días de descanso para poder desconectar de la rutina y de todas las responsabilidades que nos persiguen. Aunque el relax total sea lo más buscado y deseado, tristemente no suele ser así. Siempre solemos tener cabos sueltos que no nos dejan despejarnos al cien por cien. Ya sea por trabajo, por familia o porque aunque nosotros solo queramos parar, el mundo sigue funcionando, de una forma u otra vamos a tener que encargarnos de algún asunto imprevisto.
En cuanto a labores domésticas, solemos intentar dejar la casa perfecta antes de irnos de vacaciones para que al volver no haya ninguna cosa extra de la que preocuparse. Seguramente en los años que te has ido de vacaciones nunca hayas pensado en los electrodomésticos de casa. No es por querer añadir otro asunto a la lista interminable de tareas pendientes, pero los electrodomésticos que hay en el hogar pueden ser un problema si no tenemos especial cuidado con cómo los dejamos al irnos durante un período largo de vacaciones.
Cómo proteger los electrodomésticos en vacaciones
- Lavadoras, lavavajillas, lavasecadoras y secadoras. Es muy desagradable nada más entrar a casa oler un hedor extraño que no sabemos de dónde viene. Esto nos puede pasar al llegar de las vacaciones si no seguimos este simple consejo. Para que los electrodomésticos mencionados en este apartado no creen ni guarden un tufo durante los días que están sin utilizarse, es conveniente y totalmente aconsejable vaciarlos y dejar las puertas abiertas. De esta manera, aparte de encontrar todas las prendas que se pueden quedar escondidas en los recovecos de la lavadora, conseguiremos que la humedad restante se evapore, por lo que acabaremos con el mal olor y, a su vez, aseguraremos el buen mantenimiento de las gomas interiores.