Vida y estilo

Así debes guardar los medicamentos para que no pierdan su efecto

Los fármacos que no sean almacenados en el lugar adecuado y de la forma correcta pueden dejar de cumplir su función terapéutica
Cápsulas, píldoras y blísters de pastillas.

Los medicamentos están presentes en mayor o menor medida en todos los hogares. Algunos, como el ibuprofeno o el paracetamol, están entre los imprescindibles de cualquier botiquín, mientras que otros son recetados en un momento determinado para una dolencia concreta y cuando finaliza el tratamiento se dejan de consumir.

Para que los fármacos conserven su función terapéutica intacta, debes tener en cuenta su fecha de caducidad y nunca consumirlos, aunque no estén caducados, si aprecias que han cambiado su color, textura u olor. Tampoco debes tomar en ningún caso pastillas o píldoras que se peguen, que estén más duras o más blandas de lo normal, o que se encuentren agrietadas o astilladas.

Consejos de conservación

Así, la mejor forma de garantizar que los medicamentos sigan siendo efectivos es almacenarlos de la forma adecuada y para ello te ofrecemos algunas pautas:

1- Guárdalos en un lugar fresco y seco 

La mayoría de los medicamentos deben almacenarse en lugares donde no estén expuestos a temperaturas extremas, humedad o luz. Evita guardarlos en el baño o en la cocina, ya que estos lugares tienden a tener más humedad y fluctuaciones de temperatura, lo que puede afectar la estabilidad de los fármacos.

2- Con la temperatura adecuada 

La mayoría de los medicamentos deben mantenerse a temperatura ambiente (entre 15 y 25 °C), a menos que se indique lo contrario en el envase. En el caso de ciertos antibióticos o insulinas, pueden requerir refrigeración, pero nunca deben congelarse, salvo que el fabricante así lo especifique.

3- Lejos de la luz directa 

La luz solar directa puede degradar algunos medicamentos. Para protegerlos, guárdalos en su envase original en un lugar oscuro como puede ser un armario o un cajón.

Un hombre se dispone a tomar su medicación.

4- En su envase original 

Es mejor mantener los medicamentos en su envase original, ya que estos suelen estar diseñados para protegerlos de la humedad, el aire y la luz. Además, este incluye información importante como la dosis y la fecha de caducidad.

5- Con la tapa bien cerrada 

Asegúrate de cerrar bien los frascos o los envases de los medicamentos después de usarlos para evitar que entre aire, lo que puede degradar los principios activos de algunos de ellos.

6- Lejos de niños y mascotas 

Almacenar los medicamentos fuera del alcance de los niños y mascotas es vital para evitar accidentes. Usa estantes altos o armarios con cerradura si es necesario.

7- Evita meterlos en el frigorífico sin indicación 

No todos los medicamentos deben refrigerarse; si lo haces innecesariamente, podrían perder su efectividad. Sigue las instrucciones que figuren en el envase o lo que te indique tu médico o farmacéutico.

8- No mezcles medicamentos 

Aunque pueda parecer práctico, mezclar diferentes medicamentos en un solo envase puede generar confusión y aumentar el riesgo de tomar la medicación equivocada.

9- Controla la fecha de caducidad 

No utilices nunca medicamentos caducados, ya que podrían perder su efectividad o incluso ser peligrosos. Revisa regularmente tu botiquín y deshazte de forma segura de aquellos cuya fecha de consumo haya vencido.

Un farmacéutico entrega un blíster de pastillas a una clienta.

Revisar el botiquín

Cada 6 o 12 meses debemos sacar todo lo que guardamos en el botiquín de casa para retirar los medicamentos caducados, los que ya no usamos o los que no estén en buen estado.

Debemos guardar los fármacos con su prospecto y envase original para disponer de la información necesaria como es el caso de la fecha de caducidad o de las condiciones de conservación. Asimismo, debes guardar en el botiquín los envases vacíos (frascos, blísteres, aerosoles, ampollas, etc.) y las cajas de cartón para llevarlos al Punto SIGRE.

Punto SIGRE

El Punto SIGRE es el contenedor en el que se depositan en las farmacias tanto los envases como los restos de medicamentos caducados o que ya no se van a usar. Posteriormente, se procederá al reciclaje de los residuos aptos para ello y a la destrucción de los no aptos.

Este pequeño gesto reduce el daño medioambiental que estos pueden ocasionar, evita que se acumulen medicamentos en los hogares y sensibiliza al ciudadano sobre los riesgos que tiene su uso inadecuado.

Ya lo sabes, siguiendo estos sencillos consejos podrás estar seguro de que tus medicamentos siguen siendo eficaces y seguros para su uso, y reciclándolos correctamente estarás echando una mano al medio ambiente.

22/12/2024