El concepto de alojamiento está cambiando. Y es por eso que en el corazón del valle de Ayala, en Salmantón, encontramos el primer hotel burbuja de Euskadi, bautizado con el nombre de Sierra Salvada Bubbles. Su fundador, el laudioarra Iñigo Arza, nos cuenta que en la finca de sus abuelos había un hotel rural hace siete años, y él ahora lo ha reinventado.
“Había visto en redes este tipo de alojamientos, y me parecía muy buena idea que en Euskadi, con la naturaleza que tenemos sobre todo en el Valle de Ayala, con las vistas a la Sierra Salvada, un alojamiento así podría tener una perfecta cabida”. Y así surgió esta iniciativa, que ahora enamora a quienes se acercan: “La gente lo disfruta mucho.
La mayoría de la gente va una única noche, y están muy contentos”. Porque además da igual el tiempo que haga; cielo despejado, lluvia... Y ahora que se acerca el verano con las perseidas que llegarán para los meses de julio y agosto, la vista panorámica que ofrecen estas burbujas y el telescopio de última generación que traen consigo puede ser un lugar perfecto para disfrutar de esta lluvia de estrellas.
Recursos a nuestro alcance
Pero, ¿qué incluye cada burbuja? Pues tal y como nos cuenta Arza, cada burbuja trae, además del ya mencionado telescopio, un jacuzzi climatizado privado en cada parcela, así como todas las comodidades de una habitación de hotel -tiene minibar, vinoteca...-. Además, todas las reservas incluyen desayuno y tienen opción de incluir la cena. Y también ofrecen actividades como la opción de hacer yoga en la burbuja -una opción ideal para reconectar con uno mismo y con la naturaleza-, paseos a caballo por el Valle de Ayala con salida desde Respaldiza -a 12 minutos en coche de las burbujas-...
De cara al futuro, reconoce Arza, su propósito es ir haciendo mejoras de lo que ya tienen. “El objetivo es, con lo que tenemos, mejorarlo. De momento no hay intención de ampliar”, señala. Y es que cuentan con dos burbujas distintas, Sua Bubble, una burbuja de 32m2 que cuenta con habitación, salón y baño completo en una parcela privada de 280m2. Además, cuenta con un jacuzzi y ducha exterior de agua caliente y fría.
La otra opción es Ura Bubble que, con el color azul y blanco como protagonistas, tiene unas dimensiones de 28m2 y puede ser el lugar perfecto para desconectar y disfrutar de un día de ensueño. Cuenta con habitación y baño completo, además de jacuzzi y ducha exterior de agua caliente y fría en su parcela privada de 240m2. El primero parte de un precio de 430 euros, y el segundo de 390, y ambos tienen desayuno incluido con productos KM0.
También se puede contratar la cena en la burbuja, que consta de un surtido de embutidos ibéricos, selección de quesos variados, nachos con guacamole, aceitunas y pan (también cuentan con opción vegetariana), y en caso de querer celebrar alguna ocasión especial también ofrecen decoración de cumpleaños (con globos y números para marcar la edad) y decoración romántica (cuenta con pétalos de rosa y globos para decorar la burbuja).