Así es la ciudad más estrecha del mundo que no supera los 300 metros de ancho

La historia, población y naturaleza de China son elementos muy destacados que le llevan a tener una cultura tan variada. Majestuosos paisajes, montañas de ensueño y comidas que no se pueden ver en otros lugares del mundo son lo que hacen de China un sitio impresionante y casi imposible de conocer en su totalidad.

Dentro de las 34 divisiones que tiene el país, 23 cuentan con el título de provincia. En una de ellas, en la provincia de Yunnan, se esconde una magnífica villa propia de los cuentos de hadas y de una estructura un tanto peculiar y nada reconocida. Atravesando las faldas y colinas del condado y a ras de las aguas del río Nanxi, se esconde el que se dice que es la ciudad más estrecha del mundo. Aún sin título oficial para este fortuito récord, te enseñamos la serpenteante ciudad de Yanjin.

La ciudad más estrecha del mundo

Yanjin cuenta con 1.416 km² donde viven casi 400.000 personas, según los últimos datos de población. Esta curiosa ciudad mide de ancho, dependiendo de la zona, entre 30 metros y 300 metros, no más. Su estrechura ha llamado mucho la atención de los turistas en las redes sociales al ver imágenes de una ciudad casi sumergida en el agua del río Nanxi.

Aunque parezca poco probable que estas casas sobrevivan a la cercanía de la orilla y, por tanto, también que con tanta humedad resistan los temporales de lluvia, los habitantes de esta curiosa localidad tienen las casas preparadas con materiales resistentes. La escasez de terreno ha hecho que los pilares de madera y otros materiales sean la solución más eficaz ante estos problemas acuáticos, y que así consigan alzar los edificios a la altura ideal para evitar desbordamientos indeseados.

Te preguntarás, por otra parte, cómo es posible que esta urbe haya crecido prósperamente sorteando y abrazando, al mismo tiempo, a las montañas de esta provincia en el sur de China. La fisionomía de la ciudad se debe a su historia con el comercio salero. La riqueza y arquitectura de la zona llevaba a buscar el transporte de sal de modo más ágil, y se sumaba a la calidad de la fauna y flora que vive en los alrededores. Toda esta etapa de fortuna se ha dejado atrás convirtiéndose, actualmente, en una de las áreas más empobrecidas del país. El difícil transporte y movimiento en las viejas carreteras que unen la urbe con otras ciudades de mayor tamaño han hecho que se vaya perdiendo el próspero desarrollo económico que tenían.