Todo surgió un poco por casualidad. Aprendió a esquiar de niña, cuando con sus padres frecuentaba la estación transfronteriza de Le Somport, en los Pirineos. Hizo algún cursillo, y después de unas pocas temporadas el esquí de fondo empezó a formar parte de su vida. No hubo vuelta atrás. “Era algo que hacíamos entre amigos. Entrenábamos, pero a la vez hablábamos de nuestras cosas y nos lo pasábamos muy bien. Eso fue lo que me enganchó. También es una pasada el paisaje con el monte, el bosque y la nieve”, cuenta Irati Cuadrado (Burlada, 2001), a quien su entrenador del club Irrintzi Ski de Pamplona, Haritz Garjón, la empezó a llamar Karratu con unos 14 o 15 años.
Es con su primer apellido escrito en euskera como la conocen en el circuito. La deportista navarra ha sido varias veces campeona estatal. Su última victoria se produjo a principios de febrero, cuando conquistó el Campeonato de España de Sprint by Iberdrola y la 45ª edición de la Marxa Beret. En la categoría femenina, Irati Cuadrado fue la gran protagonista al obtener un doblete, en una jornada que fue calificada como épica y en la que participaron 700 fondistas. Impuso su ley, y eso que la prueba larga, de 31 kilómetros, “no la había preparado demasiado bien”. “Estoy muy contenta con el resultado. Es un circuito que me gusta mucho, y me salió muy bien”, afirma.
No tiene una pista talismán, pero, en cambio, reconoce que la estación de esquí de Lles de Cerdanya, en el Pirineo catalán, sí que le ha dado algún que otro quebradero de cabeza debido a las “técnicas” cuestas de su circuito de fondo. De algunas de sus andanzas por las alturas da cuenta en su perfil de Instagram, @irati.cuadrado, donde también muestra fotos de sus viajes, una de sus pasiones, y de los bellos parajes nevados que inmortaliza con su teléfono móvil. Su última escapada fue a Londres. Pero si tuviera que quedarse con un destino internacional, la Irati de 2025 choca con la del pasado. “Antes decía que en algún momento de mi vida me iría a vivir a Ámsterdam, pero ahora, aunque me sigue llamando la atención, me tiran más los países nórdicos”, dice.
Reina del biatlón
Campeona estatal. La deportista navarra también brilla en esta disciplina que combina el esquí de fondo con la puntería del tiro. Dos deportes en uno. En 2023 participó en el Campeonato del Mundo de Brezno-Osrblie.
Historia. El biatlón tiene su origen en los bosques nevados de Escandinavia, donde los cazadores descendían sobre los esquís con sus rifles al hombro.
Al acabar sus estudios de Bachiller, se quedó sin plaza en la universidad y tuvo que esperar un año más para matricularse en el grado de Enfermería en la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Poder trabajar en un hospital era algo que siempre le había llamado la atención. Por su perfil deportivo, se podría pensar que podría haberse decantado por el grado en Actividad Física, el antiguo INEF. Pero qué va. Ni por asomo. “Si algo tenía claro era que no quería tirar por ahí”, dice. Le están gustando especialmente sus prácticas, aunque le resulte difícil compatibilizar su vida de estudiante con el esquí.
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Cuadrado fue seleccionada para competir en la Universiada de 2021 en Lucerna (Suiza), pero el macroevento deportivo tuvo que posponerse por la pandemia. La esquiadora burladesa del Irrintzi pudo debutar finalmente en esta especie de juegos universitarios el pasado enero en Turín, Italia. Fue, asegura, una experiencia “muy positiva” en la que se encontró “muy cómoda” en las pruebas en las que participó.
Los fines de semana de invierno, aprovecha para escaparse al apartamento familiar de Jaca, en Aragón, y practicar su deporte favorito. Ahí se convierte en Karratu. Los lunes, la estudiante Irati Cuadrado hace sus prácticas. La pregunta sale sola. En un futuro, ¿se ve capaz de compaginar su labor como enfermera con el esquí? “Sí”, responde, “me gustaría trabajar en un hospital e intentar competir lo máximo posible”.