Vida y estilo

Así es la terapia de luz roja, la popular técnica utilizada en clínicas especializadas

Su uso, seguro y bien tolerado, proporciona beneficios en la salud, bienestar y estética
Terapia de luz roja

En la actualidad, y con el desarrollo de los ámbitos científicos y tecnológicos, existen una infinidad de terapias que mejoran la salud y bienestar. Uno de ellos que se ha vuelto muy popular estos últimos años y es muy utilizado en clínicas estéticas es la terapia de luz roja.

También denominada como terapia de luz de bajo nivel o fotobiomodulación, utiliza longitudes de onda específicas de luz roja y cercana al infrarrojo, que se aplican directamente sobre la piel que estimulan diversos procesos biológicos en las células.

Funcionamiento de la terapia de luz roja

Como su nombre indica, la terapia de luz roja utiliza luz visible de este color (con una longitud de onda entre 600-700 nm) y luz infrarroja cercana (700-1000 nm). Este tipo de luces penetran en las capas profundas de la piel, músculos e incluso huesos. Al llegar a dichos puntos, la luz alcanza las células de esos puntos y es absorbida por las mitocondrias. Esta absorción estimula la producción de trifosfato de adenosina (ATP), una molécula esencial para el suministro de energía celular.

La producción de esta sustancia es crucial para la regeneración celular, la reducción de la inflamación y la mejora de la circulación sanguínea. Por ello, la terapia de luz roja está relacionada directamente con varios beneficios terapéuticos, que van desde la reducción del dolor y la inflamación hasta la aceleración de la cicatrización de heridas y la mejora de la salud de la piel.

Beneficios y aplicaciones de la terapia de luz roja

Con el paso del tiempo y su popularidad, se ha demostrado que la terapia de luz roja brinda a los usuarios de beneficios en términos cutáneos, rendimiento físico o salud mental, entre otros.

Salud de la piel

Las personas que optan a utilizar la terapia de luz roja es principalmente debido a los beneficios que tiene sobre la piel. Además de mejorar la salud y apariencia de la piel, también estimula la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la elasticidad y firmeza de la piel.

Esto puede ayudar a reducir las arrugas, las líneas finas y mejorar la textura de la piel en general. Además, la terapia de luz roja puede ayudar a cicatrizar heridas con mayor rapidez y con el tratamiento de quemaduras.

Reducción del dolor y la inflamación

La terapia de luz roja también se utiliza como tratamiento de dolores crónicos como la artritis o tendinitis. Esto se debe principalmente a que aumenta la circulación sanguínea y, en consecuencia, reducir la inflamación y aliviar el dolor, tanto a corto como a largo plazo. Esta terapia es muy utilizada por profesionales del deporte para acelerar la recuperación y rigidez muscular.

Mejora del rendimiento físico

Además de ayudar en la recuperación muscular, se ha sugerido que la terapia de luz roja puede mejorar el rendimiento físico al aumentar la producción de la sustancia ATP en las células musculares, lo que ofrece más energía durante el ejercicio.

Varios jóvenes haciendo deporte.

Cicatrización de heridas y regeneración celular

Como se ha mencionado previamente, la terapia de luz roja estimula la regeneración celular para acelerar la cicatrización de heridas. Esto puede ayudar a reducir el tiempo de recuperación de heridas quirúrgicas, úlceras y otras lesiones de la piel.

Salud mental y bienestar

Dejando a un lado la salud física, la terapia de luz roja también tiene ciertos beneficios en la salud mental. Varios estudios han investigado su uso para aliviar síntomas de la depresión estacional y el trastorno afectivo estacional, que afecta a muchas personas sobre todo en invierno debido a la escasez de luz solar.

¿Es segura la terapia de luz roja?

Debido a su uso cada vez más extendido a través de los años, se considera a la terapia de luz roja como un tratamiento generalmente seguro y bien tolerado en caso de gestionarlo a través de profesionales. Es importante recalcar que no es invasiva, no produce calor y no daña la piel. A diferencia de otras formas de terapia lumínica, como la luz ultravioleta, la luz roja no es cancerígena y no causa daño a las células.

Sin embargo, como en cualquier tratamiento, es importante tener en cuenta algunas precauciones. Las personas con condiciones de piel sensibles o fotosensibles deben consultar a un médico antes de comenzar la terapia. Además, el uso excesivo o incorrecto de dispositivos domésticos podría ocasionar molestias o irritación.

29/09/2024