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Si por algo se caracteriza la costa cántabra, aparte de ser uno de los destinos más bonitos y frecuentados del norte peninsular, es por albergar una gran cantidad de calas preciosas y pueblos pequeños con un gran valor histórico y cultural. Es por todo ello que estos destinos se vuelven paradas imprescindibles en los itinerarios de todos aquellos que recorren el norte del país, deseando escapar del calor extremo y las playas llenas en busca de tranquilidad y climas suaves.
Entre ellos, se encuentra la pequeña localidad de Santillana del Mar, también conocida como la villa de las tres mentiras. Su curioso apodo se debe a que ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. Con 4.245 habitantes distribuidos en sus diez localidades (Arroyo, Camplengo, Herrán, Mijares, Queveda, Santillana, Ubiarco, Vispieres, Viveda y Yuso), Santillana del Mar es un hermoso pueblo que destaca no solo por su arquitectura, sino también por su gran valor histórico.
La villa fue declarada conjunto histórico-artístico en 1889, y, desde entonces, ha sido uno de los pueblos más visitados en Cantabria. Este año, Viajes National Geographic lo incluyó en su lista de Pueblos más bonitos de España de 2024.
‘La Villa de las Tres Mentiras’
Como hemos mencionado antes, Santillana del Mar se conoce con este nombre por el famoso dicho: “No es ni santa ni llana ni tiene mar”; y nosotros vamos a desentrañar sus mentiras.
Santi (Santo): el origen del nombre del pueblo proviene de la colegiata en honor a la mártir de la Iglesia Católica Santa Juliana. El edificio se llamaba ‘Santa Juliana’ y de ahí nace el nombre Santillana (Sant Iuliana), pero no hay nada que evidencie que este pueblo sea más santo que cualquier otro.
Llana (Llano): Santillana se caracteriza por ser un pueblo construido sobre un terreno ondulado con suelo empedrado digno de la Edad Media, donde sus calles suben y bajan dándole a sus visitantes una sensación de estar recorriendo un laberinto. Por lo tanto, ya hemos desmentido el segundo engaño.
Del mar (Por tener mar): y, por último, la localidad de Santillana del Mar no está abierta al mar pero su municipio sí. A unos 8 kilómetros de la villa se encuentran las playas de Santa Justa y Zapera, entre otras. Es por esto que, ciertamente, en la villa de Santillana no hay mar.
Pero, a pesar de ser un pueblo mentiroso, esto no ha supuesto ningún impedimento para las miles de personas que año tras año eligen Santillana del Mar como parada obligatoria.
7 lugares imprescindibles para visitar en Santillana del Mar
Dejando de lado su nombre, Santillana del Mar es uno de los pueblos más bonitos de España y no es para menos. Aquí te dejamos 7 lugares en Santillana del Mar que tienes que visitar sí o sí:
1. La Cueva de Altamira y su museo
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, la cueva de Altamira es uno de los puntos más visitados de la región. Se trata de un tesoro arqueológico situado a 2 kilómetros de la villa de Santillana que recoge uno de los conjuntos de arte rupestre del paleolítico más importantes del mundo. La cavidad fue descubierta en 1868 por Modesto Cubillas, pero no fue hasta 1875 cuando Marcelino Sanz de Sautuola se encargó de estudiarla.
La cueva de Altamira no está abierta a visita (su acceso está muy restringido permitiendo la entrada de un máximo de cinco personas a la semana), pero sí se visita la réplica, la Neocueva en el Museo de Altamira, ubicada a escasos metros de la cavidad original.
2. Colegiata de Santa Juliana y su claustro
Como ya hemos mencionado antes, La Colegiata de Santa Juliana, a la que debe su nombre la localidad cántabra de Santillana, es uno de los monumentos románicos más relevantes de la comunidad autónoma. Este templo católico fue declarado Monumento Nacional de España el 12 de marzo de 1889.
Su origen data del siglo XII y consta de una iglesia con tres naves y un claustro. Además, en la colegiata se guarda el Cartulario o Libro de Regla de la Colegiata de Santa Juliana, declarado Bien de Interés Cultural en 2003 y cuyo contenido consta de copias, completas o fragmentos, de 94 escrituras de los años 870 a 1202 distribuidas en 64 hojas en pergamino.
3. La plaza Mayor
La Plaza Mayor de Santillana del Mar se encuentra al final de la Calle Juan Infante, una de las calles principales junto con la calle Carrera. En ella, podemos encontrar las torres medievales de estilo gótico Torre del Merino y Torre de Don Borja, La Casa del Águila y la Parra asociada al primer carnaval del país, La Casa del Cura y el Ayuntamiento.
Además, todos los domingos se desarrolla el mercado en el que podremos encontrar comida típica de la zona como las anchoas de Santoña, el queso Picón de Tresviso, la cecina de ciervo y el sobao pasiego, y productos artesanales como esculturas de personajes de la mitología cántabra.
4. Museos interesantes para ver
Además del Museo de Altamira, también podemos encontrar en la villa otros museos interesantes como el Museo del Barquillero, en el que se exponen diferentes juguetes antiguos e instrumentos relacionados con el oficio de barquillero, y el Museo Diocesano.
5. Palacios
Santillana del Mar tiene también dos palacios importantes: el Palacio o Casa de los Valdivieso, que actualmente es un hotel, y el Palacio de Velarde o de las Arenas, un edificio de transición del gótico al renacimiento que se encuentra en la Plaza de las Arenas.
6. Convento de San Ildefonso
El Convento de San Ildefonso, cuyo origen se remonta al año 1667, se encuentra ubicado casi al lado del Museo Diocesano y a escasos minutos del centro histórico de la villa.
7. El Zoológico
El zoo, un centro de conservación de especies amenazadas y de educación ambiental sobre la importancia de la biodiversidad, es ideal para visitar en familia.