Economía

Así funciona la técnica de las cuatro cuentas para llevar las finanzas en pareja

El empresario estadounidense Steve Harvey propone el que considera el método más efectivo para gestionar el dinero en el hogar
La vivienda y los gastos derivados de ella se llevan una buena parte de los ahorros.
La vivienda y los gastos derivados de ella se llevan una buena parte de los ahorros.

Cuando una pareja decide iniciar una vida juntos son varios los aspectos que deben tener en cuenta y que van más allá de compartir el baño o los armarios; uno de ellos es cómo van a administrar la economía del hogar en el que van a convivir.

El alquiler de la vivienda o la mensualidad de la hipoteca, los gastos de comunidad, las facturas de luz, agua o gas, los seguros, los gastos derivados de los coches (gasolina, mantenimiento, revisiones, eventuales averías...), el teléfono, internet, la televisión o la compra semanal son algunos de los gastos principales que deberán afrontar los convivientes.

A la hora de hacerlo se presentan distintas alternativas: unos optan por sumar todos los gastos y dividirlos; otros, los más tradicionales, por establecer un régimen de bienes compartidos, y la gran mayoría, por crear un fondo común en el que cada uno pone una parte de sus ingresos.

Una pareja comprueba su presupuesto familiar.

Una pareja comprueba su presupuesto familiar.

Propuesta de las cuatro cuentas

El actor, cómico y empresario estadounidense Steve Harvey ha propuesto recientemente la que considera la técnica más efectiva para compartir el dinero con la pareja. Lo ha hecho en el concurso televisivo Famili Feud y propone que deben tener cuatro cuentas bancarias, cada una de ellas con una utilidad concreta.

Su propuesta se basa en la transparencia y en la independencia financiera dentro de la relación, dos aspectos clave para procurar una buena gestión del dinero y para evitar que surjan en la convivencia conflictos derivados de las finanzas familiares. Las cuatro cuentas que Harvey propone son:

1- Cuenta conjunta para los gastos del hogar

Tendrá dos titulares y servirá para cubrir los gastos comunes habituales de la vida en pareja. Cada uno depositará en esta cuenta una cantidad de dinero, bien al 50%, o si los ingresos de ambos son muy dispares, puede hacerse de una forma proporcional. Ambos tendrán los mismos derechos y deberes sobre la cuenta.

2- Cuenta de ahorro conjunta

Irá destinada a metas financieras a largo plazo (casa, viajes, coches...). En ella siempre habrá un fondo de emergencia para ser usado en caso de necesidad. Recomienda que para poder retirar el dinero sea imprescindible la autorización de los dos titulares, de forma que siempre estén de acuerdo a la hora de utilizar ese dinero.

3- Cuenta individual 1

Para los gastos individuales de uno de los miembros de la pareja independientemente de las finanzas conjuntas.

4- Cuenta individual 2

Para los gastos personales del otro miembro de la pareja de los que no tendrá que rendir ninguna cuenta.

En estas dos últimas cuentas se ingresarán las nóminas y permitirán mantener la autonomía y la privacidad económica y financiera de cada uno de ellos. Podrán decidir de forma individual cómo gastar y gestionar su dinero.

Beneficios para las parejas

Esta técnica propuesta por Steve Harvey tiene una serie de ventajas para los miembros de la pareja.

Evita conflictos por dinero

Tener cuentas personales permite que cada uno gaste en lo que quiera sin sentirse controlado ni tener que justificar cada compra. Esto reduce la posibilidad de que se produzcan discusiones sobre en qué se gasta el dinero.

Fomenta la responsabilidad financiera

Cada uno sabe qué cantidad debe aportar a los gastos comunes y cuánto puede gastar libremente, lo que ayuda a evitar los excesos y promueve una buena planificación financiera.

Mejora la transparencia y la confianza

Con una cuenta conjunta para gastos y otra para ahorros, ambos pueden ver cómo se maneja el dinero del hogar. Esto genera confianza y evita sospechas de malas prácticas financieras.

Permite independencia sin perder la unidad

Cada uno tiene su propio dinero para gastar sin restricciones, pero al mismo tiempo contribuyen juntos a los gastos habituales y a las metas financieras de la pareja. Esto equilibra la individualidad y refuerza la vida en pareja.

Facilita el ahorro y la planificación a largo plazo

Una cuenta de ahorro conjunta ayuda a que ambos trabajen hacia objetivos financieros comunes, como comprar una casa, un coche o prepararse para posibles emergencias.

Reduce el estrés financiero

Al dividir claramente los tipos de gastos, hay menos incertidumbre y presión sobre el dinero. Cada cuenta tiene un propósito definido, lo que ayuda a organizar mejor las finanzas.

Así, esta propuesta de Steve Harvey permite un equilibrio al promover la independencia individual manteniendo el compromiso financiero dentro de la relación. Tener las cuentas claras siempre será un punto a favor de la convivencia y evitará roces innecesarios que pueden acabar pasando factura a la relación.

2025-03-03T08:06:25+01:00
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