Ubicado en el barrio de Zorrotzaurre se encuentra un espacio de artes circenses denominado Zirkozaurre y dedicado al 100% al circo. Tras diez años de experiencia basados en la pasión por crearlo, practicarlo, enseñarlo, difundirlo y profesionalizarlo, poseen una compañía con espectáculos propios, además de una escuela con profesores especializados e instalaciones apropiadas.
Zirkozaurre no solo es la residencia artística que los artistas encuentran para avanzar en sus proyectos de creación, sino que además organiza eventos e imparte talleres en los que transmiten los beneficios del circo, colaborando con instituciones públicas y entidades privadas en favor del sector. Su enseñanza se adapta a todos los gustos, necesidades y edades, pues cuentan con profesores cualificados en distintas disciplinas.
Uno de los espectáculos de Zirkozaurre.
De esta manera, esta compañía dedicada íntegramente a estas artes circenses ofrece formación a través de diversas opciones como cursos regulares, laboratorios, talleres, circo para empresas, cumpleaños, masterclasses, extraescolares, cursos de verano y entrenamientos.
De hecho, todas las disciplinas que ofrecen son muy variadas, pues entre ellas encontramos algunas como acrobacias, aéreos, equilibrios y malabares, adaptadas a todo tipo de edades y niveles. Aparte, presentan una agenda variada de eventos y espectáculos que llevarán a cabo próximamente y que es posible comprobar al detalle con fecha, hora y localización en su página web (https://www.zirkozaurre.com/agenda/).
El circo como herramienta pedagógica y de transmisión de valores
Comprometidos tanto con su sector como con la comunidad de su entorno, los integrantes de Zirkozaurre trabajan para profesionalizar el ámbito del circo en Euskadi y fuera desde todas las áreas imaginables. Además, desarrollan proyectos de mediación y sensibilización y les gusta contribuir al desarrollo de audiencias para acercarse a nuevos públicos e intercambiar opiniones con la ciudadanía.
En definitiva, son fieles defensores de que el circo como disciplina artística actual, comprometida, sensibilizada y sensibilizadora, funciona como herramienta pedagógica y de transmisión de valores en nuestra sociedad, por lo que intentan actuar en consecuencia.
Entre sus variadas disciplinas encontramos acrobacias, aéreos, equilibrios y malabares.
Para todos aquellos que alguna vez soñamos con vivir una vida como artistas circenses o para aquellos amantes de las películas y los musicales como El gran showman, Zirkozaurre nos ofrece la oportunidad perfecta para vivir la experiencia en su más puro esplendor y adaptada a las novedades de hoy en día. Si nuestra intención es seguir los pasos de Jacob Jankowski (Robert Pattinson) en Agua para elefantes, podremos ahorrarnos el esfuerzo de tener que subir a un tren en marcha para acabar formando parte de uno de esos circos nómadas con carpa.
Aunque, bueno..., si no tuviéramos opciones adaptadas al actual estilo de vida de la sociedad como Zirkozaurre y, con lo tentador que suena acabar convirtiéndose en uno de esos valientes acróbatas a los que parece no importarles levitar a metros de altura -desafiando sin miedo a la gravedad-, más de uno pensaríamos en lanzarnos a la aventura.