Vida y estilo

Así puedes devolver el brillo a tus vasos en solo 10 minutos

Lavar la cristalería en el lavavajillas resulta muy práctico, pero con el tiempo las piezas pueden adquirir un color blanquecino a causa de la cal
Vasos colocados en la bandeja superior del lavavajillas.
Vasos colocados en la bandeja superior del lavavajillas.

Mantener los útiles de la cocina perfectamente limpios y cuidados nos garantiza una correcta higiene a la hora de manipular los alimentos. También es importante que la vajilla se encuentre en perfecto estado tanto para evitar accidentes, como arañazos o cortes si se encuentran estropeados, como por estética.

Un plato desportillado que ha perdido su base de esmalte permite que las bacterias entren en el material descubierto, una taza rajada puede causar una herida en los labios o un vaso de vidrio con arañazos o que ha perdido su brillo pueden resultar peligrosos o afear mucho una bonita mesa preparada para una ocasión especial.

En este último caso, es habitual que, con el uso, los vasos de cristal transparente se estropeen. Lavarlos en el lavavajillas resulta muy cómodo, pero suele pasarles factura, ya que con el uso van adquiriendo un tono blanquecino y un aspecto opaco. Utilizar detergentes abrasivos o estropajos demasiado agresivos también pueden acabar con el brillo de la cristalería.

Platos, vasos y cubiertos dispuestos en una mesa.

Platos, vasos y cubiertos dispuestos en una mesa.

Causas

La cal es el enemigo número uno del vidrio y, si vives en una zona de agua dura, esta sustancia puede incrustarse en los vasos provocando ese efecto opaco. Sin embargo, esta no es la única causa, sino que hay otros motivos por los que los vasos pueden estropearse.

Lavarlos en el lavavajillas, no usar abrillantador o no utilizar el adecuado, la falta de sal, el exceso de detergente, una excesiva exposición al calor, los programas de ciclos largos o la baja calidad de los vasos pueden hacer que presenten un aspecto poco atractivo.

Para conocer el origen de las manchas que le dan ese aspecto opaco, podemos frotar el cristal con una gota de vinagre blanco. Si no se quita, es porque el vidrio no está sucio sino rayado; sin embargo, si la opacidad desaparece, aún podemos recuperar el brillo del vaso.

Con o sin lavavajillas

Uno de los trucos tiene que ver con el propio lavavajillas. Vacía el electrodoméstico por completo, coloca un limón abierto y bicarbonato tanto en el espacio reservado para el detergente como en el fondo del aparato, donde están los filtros, y programa un lavado corto. Después mete la cristalería en el lavavajillas (vuelve a poner bicarbonato) y comprueba qué brillantes salen los vasos.

Si no tienes lavavajillas o prefieres no recurrir a él, también puedes llenar un recipiente con agua caliente y vinagre blanco (por cada vaso de vinagre, dos vasos de agua). Sumerge durante 15 minutos los vasos que quieras limpiar y verás cómo cuando los saques las manchas blancas de cal habrán desaparecido. Si quieres eliminar el sabor a vinagre de tu cristalería, vuelve a repetir la acción, pero, en vez de echar vinagre al agua, pon limón.

Un vaso con agua fresca empañado.

Un vaso con agua fresca empañado.

El truco definitivo

Si lo que quieres es decir adiós para siempre a los vasos desgastados, puedes hacerlo con un sencillo truco, para el cual solo vas a necesitar tres ingredientes: bicarbonato de sodio, agua caliente y sal de mesa. Mezcla dos cucharadas de bicarbonato con una cucharada de sal y el agua caliente en el interior del vaso al que desees devolverle el brillo y deja reposar la mezcla durante 10 minutos. Pasado ese tiempo aclara y verás cómo reluce tu cristalería.

Cómo evitar las manchas

Como se suele decir "No es limpio el que limpia sino el que no mancha", así que es importante evitar en la medida de lo posible que la cristalería se estropee. En primer lugar, asegúrate de que los vasos que vas a limpiar sean aptos para el lavavajillas y si son delicados lávalos a baja temperatura. También puedes usar productos especiales para proteger la cristalería de las manchas blancas o para mantener su brillo más tiempo.

Es conveniente llevar a cabo un correcto mantenimiento del lavavajillas y evitar que la cal se acumule en sus conductos y en sus filtros, lo que podría restarle eficiencia y perjudicar a su funcionamiento. Revisa periódicamente que los depósitos de sal, abrillantador y detergente tengan el producto necesario.

También es importante abrir la puerta del lavaplatos una vez finalizado el programa de lavado para que salga el vapor y los vasos se enfríen poco a poco, quedando limpios y relucientes.

Si pese a todos los intentos no consigues recuperar los vasos, será que ha llegado la hora de deshacerte de ellos y de reemplazarlos por otros nuevos. Recuerda que en el terreno de lo material, nada es para siempre.

2025-02-16T10:58:04+01:00
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