Vida y estilo

Así puedes identificar las setas más tóxicas para evitar sustos

Ir al monte a buscar setas y hongos es algo que se puede hacer durante todo el año, pero hay dos temporadas favoritas, y una es la que acaba de arrancar, el otoño, que por sus condiciones de temperatura y humedad es muy favorable para la fructificación de

La recolección y consumo de hongos silvestres es una afición que cada octubre y noviembre llena los montes de Navarra y la CAV de cientos de personas recolectoras en busca de estos pequeños tesoros culinarios.

Aunque cada especie de hongos necesita una serie de condiciones climatológicas para crecer, por lo general en esta estación se dan unas características peculiares muy favorables. “El calor y las fuertes lluvias registradas en septiembre en Navarra ha hecho que la fructificación de setas sea excepcional, especialmente de las familia de Russuláceas, Boletáceas y Amanitáceas”, explica Alberto Sánchez, responsable de micología de la Sociedad de ciencias naturales Gorosti, quien nos da una serie de claves a tener en cuenta antes de cualquier salida.

Consejos

- Información. Es importante estar bien informado o tener las herramientas adecuadas para identificar las setas, y en caso de duda, no consumir, ya que la mayoría de las setas comestibles tienen su doble tóxico. Como explica Alberto Sánchez, existen numerosas aplicaciones y guías, y entre ellas recomienda el blog de Luis Miguel García Bona, socio fundador de Gorosti y autor de varias guías micológicas.

En cuanto al aprendizaje, “desde Gorosti creemos que es un error aprender a identificar especie por especie, lo mejor es aprender a agrupar por familias porque tienen unas características comunes y se puede reducir el riesgo de intoxicación.”, apunta.

- Respetar el entorno. No dañar el entorno es clave para que las setas y hongos sigan reproduciéndose. Por ello, es importante no cortar ni pisotear los arbustos, y ayudarse por ejemplo de un bastón para separar ramas y hierbas. Una navaja también ayuda a hacer cortes precisos y no arrancar. Y para quien quiera ser más meticuloso, se puede tener en cuenta que cada seta tiene sus propias características. “Por ejemplo el Boleto no hay que cortarlo, sino meter ligeramente la navaja en la tierra y hacer palanca; mientras que la seta de cardo es mejor cortarla en su base para no dañarla”, explica Alberto Sánchez.

- Toxicidad. Es importante conocer qué se recoge y sobre todo aprender a identificar algunas de las setas más tóxicas para evitar sustos. La más peligrosa, por su elevada toxicidad y su frecuencia en los bosques, es la Amanita phalloides. “Es importante conocerla porque se puede encontrar en ecosistemas diferentes, ya sea pino, roble, haya...”, explica Sánchez, “y es la causante de la mayoría de intoxicaciones mortales”.

Si se tienen dudas se pueden coger ejemplares para después identificar, pero en ese caso, para evitar contaminación cruzada, mejor no mezclarlas dentro de la cesta.

- Consumo. Son alimentos muy perecederos, por ello es recomendable al llegar a casa guardarlas en el frigorífico y cocinarlas dentro de las 24 horas siguientes a la recolecta o bien congelarlas. No se recomienda consumirlas crudas ni poco cocinadas, porque por son más indigestas.

Una navaja ayuda a cortar y evitar arrancar las setas.

Una navaja ayuda a cortar y evitar arrancar las setas. E.E.

Kit de recogida

  • Cesta: lo más recomendable es llevar las clásicas cestas de mimbre o castaño, ya que permiten que las esporas caigan de nuevo al suelo. Las bolsas de plástico mejor evitarlas porque las setas no tienen ventilación y se acelera su descomposición.
  • Navaja: hay específicas para setas, con una pequeña curvatura en forma de garfio y con una brocha en el extremo para limpiar la seta a pie de campo. Asimismo, en el mango suelen tener dibujada una medida “porque la normativa de los cotos micológicos dice que no se pueden coger ejemplares de menos de 4 centímetros, salvo algunas especies pequeñas”, puntualiza Alberto Sánchez, quien también apunta que “siempre debemos proteger al micelio, que es la parte que no vemos”.
  • Chubasquero y paraguas.
  • Repelente de garrapatas. Por prevención, es recomendable ir bien cubierto, con pantalón largo e incluso con los calcetines sobre el pantalón, manga larga, gorro o visera y, si se considera necesario, un repelente. “Es un tema serio y no se trata de que la gente no salga al campo por miedo a las garrapatas, pero hay que saber que hay un riesgo y tratar de minimizarlo” concluye Sánchez. 
2024-10-19T14:22:07+02:00
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