La kombucha es una bebida saludable con burbujas y no alcohólica que se prepara a base de té y lo mejor de todo es que puedes encontrarla en casi todos los supermercados. Sus orígenes son bastante inciertos, pero se tiene constancia de su consumo en Asia desde hace, al menos, 2.000 años. Es verdad que no todos la conocen, pero quizá convenga contar que la definición más simple es que es un té fermentado.
Esta bebida es rica en vitaminas del grupo B,C,D,E y K, que actúan como antioxidantes y, por tanto, protegen las células. Su consumo ayuda a la digestión y a la absorción de nutrientes que contribuyen a la desintoxicación del organismo. Actualmente, beber kombucha se asocia con efectos beneficiosos como la mejora de los niveles de colesterol y presión arterial, lo que mejora los niveles de azúcar en la sangre.
Puede que te excedas, entre estas fechas, un poquito con los dulces. Por eso, te proponemos algunas recetas de gominolas saludables hechas con kombucha. No te preocupes, si lees que algunas llevan entre los ingredientes el azúcar, esta es consumida por las bacterias en el proceso de fermentación. A continuación, te contamos cómo puedes preparar tu propia bebida saludable de burbujas y las famosas gominolas con kombucha.
Cómo hacer kombucha en casa
El procedimiento es bastante sencillo, ya que se inicia con una infusión de té verde o negro, que se azucara. A esta mezcla se añaden levadura y bacterias para llevar a cabo la fermentación, y así conseguir una bebida naturalmente efervescente, con un gusto dulce, ácido y avinagrado.
Ingredientes
1 taza de azúcar
3 litros de agua
8 bolsas de té negro o verde
2 tazas de scoby (colonia simbiótica de bacterias y levaduras para convertir el té en kombucha)
Preparación
Se recomienda evitar usar utensilio de metal, es mejor que sean de madera o de plástico. Poner a calentar el agua y cuando hierva colocar las bolsas de tés. Dejar reposar por unos 15 minutos para que se infusione. Añadir el azúcar al té caliente y remover hasta disolver. Usar un colador para retirar el té y poner la mezcla en un tarro de cristal. Dejar que se enfríe (20 a 30 grados) hasta que lo notes templado. Cuando se haya enfriado, añadir el scoby.
A continuación, cubrir el tarro con un paño limpio y reposar a temperatura ambiente en un lugar al que no le cubra el sol y que tenga flujo de aire, durante una semana. No tocar el tarro durante esos días ni lo remuevas. Puedes probar la kombucha a partir del séptimo día, cuanto más días pasen más ácido será su sabor. Ahora ya está lista para tomar y disfrutar.
Gominolas de fresas
Ingredientes
35 gramos de gelatina en polvo o en láminas
5 cucharadas de agua
1 taza de kombucha
4 fresas o la fruta de tu elección
1 cucharada de miel o endulzante de tu preferencia
Preparación
Colocar en un bowl pequeño la gelatina para hidratar con cinco cucharadas de agua. Dejar reposar durante 10 minutos para que se hidrate. Después de hidratar la gelatina calentar por 10 segundos o hasta que se disuelva completamente. Cortar las fresas en trozos y colocarlas en agua caliente con azúcar durante 5 minutos. Para la mezcla, licuar la kombucha con las frutas endulzadas al gusto. Si prefieres una textura con espuma, puedes agregar la gelatina disuelta en forma de hilo y continuar licuando. O si prefieres una textura más firme, incorpora la gelatina después de licuar.
Verter la mezcla en moldes de silicona previamente engrasados con una pincelada de aceite. Colocar los moldes en el refrigerador y dejar enfriar al menos durante una hora o hasta que las gominolas estén completamentes firmes. Una vez ya hechas, desmoldar con cuidado y guardar en un recipiente hermético en el refrigerador hasta 10 días.
Gominolas de remolacha
Ingredientes
Media remolacha
200 mililitros de kombucha
Un trozo de jengibre (opcional)
3 gramos de gelatina o 3 en láminas
Preparación
Triturar la remolacha con la kombucha. Añadir el trozo de jengibre si deseas darle un toque especial. Colar la mezcla y calentarla en una cacerola mientras hidratas la gelatina en agua fría durante 5 minutos. Añadir la gelatina a la mezcla caliente hasta que se disuelva y revolver, colocar en los moldes de tu preferencia. Dejar reposar en el frigorífico y listas ¡a disfrutar!