El Ayuntamiento de Donostia ha aprobado la urbanización de la zona conocida como El Infierno, un proyecto que cuenta con un presupuesto de más de 13 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses.
El alcalde Eneko Goia ha recordado que “este proyecto supone la regeneración urbana de un ámbito degradado optando por una ordenación mixta en la que habrá usos tanto residenciales como terciarios, y todo ello contribuirá además a dotar de una nueva imagen a una de las entradas a la ciudad”. En el plan se propone una zona de uso terciario en el camino Zubiberri que lleva a Zuatzu y una zona residencial en la que se prevén 540 viviendas, la mitad de ellas de protección pública.
En cuanto a los nuevos viales, una nueva rotonda sustituirá al cruce regulado por semáforos. En ella, además de confluir los actuales viales de entrada y salida de la ciudad que conforman el enlace de la GI-20, se insertan dos nuevas conexiones, una que conectará directamente con el parque empresarial de Zuatzu y otra que se unirá con la calle Xabier Lizardi en Errotaburu.
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