Es probable que guardes en algún rincón de tu casa esas zapatillas que han sido testigos de tus mejores juergas, ennegrecidas por la suciedad acumulada en el suelo de calles y bares. Puede que conserves también con nostalgia esas otras zapatillas tan cómodas que tantas veces has llevado al monte, incluso en días de lluvia, y que por desgracia han quedado impregnadas de un barro que ya no se va.
En ambos casos, y por mucho que las laves, no hay forma de limpiarlas y de devolverles el color blanco que tenían cuando las compraste. Te encantan y te da pena desprenderte de ellas, pero tampoco te las pones porque te parece que ya no están presentables para ir a ningún sitio.
Pues bien, si este es tu caso, estás de suerte. La buena noticia no es solo que no tienes que tirarlas, sino que no hay ningún problema en que te las vuelvas a poner. Sin saberlo te estarás sumando a una de las tendencias de moda: el calzado desgastado.
Y es que la lujosa firma de moda Balenciaga lo ha vuelto a hacer. Si en 2022 sacó a la venta varias prendas de tendencia destroyed como la sudadera Destroyed Hoodie (990 euros), la gorra Laser Destroyed (295 euros), los vaqueros Baggy Super Destroyed (2.000 euros) o las zapatillas Paris Sneakers (1.450 euros), este año nos vuelve a sorprender.
Unas zapatillas muy sufridas
En esta ocasión la marca de lujo ha lanzado al mercado unas zapatillas de malla de aspecto sucio, viejo y desgastado que cuestan 925 euros y que pueden guardar cierto parecido con ese calzado que tienes arrinconado en casa.
La propia web de Balenciaga las describe como unas zapatillas de efecto desgastado, son de tamaño 3XL, están disponibles en cuatro colores y llevan el logotipo de la marca en la puntera y en la parte trasera. Están fabricadas en China y la firma recomienda limpiarlas con un paño suave, aunque es cierto que si acumulan más suciedad igual no se nota mucho. Serán lo que sean, pero sufridas son un rato.
Tendencia 'destroyed'
¿Y de dónde viene esta tendencia en una marca de lujo como Balenciaga? Su creador Cristóbal Balenciaga, fallecido en 1972 a los 77 años, estaba obsesionado con la perfección y el detalle. Sin embargo, la directora creativa de la casa desde 2015, Demna Gvasalia, de 42 años, ha revolucionado la marca y el año pasado ya hizo de la tendencia destroyed su seña de identidad.
Según sostiene la firma, esto tiene una explicación y es que tras su eslogan "Pensados para ser utilizados toda la vida", la marca quiere demostrar con este tipo de productos cómo estarían las zapatillas tras cien años de uso. Con ello quiere apelar a un consumo responsable en moda y a realizar inversiones a largo plazo en productos de calidad. La polémica llega cuando este tipo de calzado destrozado cuesta tres veces más que nuevo. Concretamente, el precio de las Paris Sneakers destroyed de 2022 era de 1.450 euros frente a los 495 euros que costaban nuevas.
De cualquier forma, entre la sorpresa, el asombro, la polémica y la crítica lo cierto es que Balenciaga, que forma parte del conglomerado francés Kering en el que también están firmas de lujo como Gucci, Yves Saint Laurent y Boucheron, consigue de nuevo que todo el mundo hable de sus zapatillas sucias y avejentadas.
Si eres una adicta a la moda y quieres darte un capricho puedes sumarte a la última tendencia e invertir en unas Balenciaga destroyed. Se supone que de viejas solo tendrán el aspecto y que al ser un calzado de calidad podrás disfrutarlas durante mucho tiempo. Otra opción es recuperar tu viejo calzado; nunca será lo mismo, pero seguro que, para bien o para mal, acapararás todas las miradas.