¿Qué pensarías si entras en un supermercado y ves una bolsa con 8 cubitos de hielo cuyo precio marca 28 euros? Teniendo en cuenta que el precio habitual de una bolsa de dos kilos (unos 40 cubitos de 50 gramos cada uno) cuesta en torno a 1 euro, lo primero que se te pasaría por la cabeza es que se trata de un error tipográfico o de una tomadura de pelo.
Pues bien, estos hielos existen y ya han sido catalogados como los más caros del mundo. La creadora de tan exclusivo producto es la empresa californiana Penny Pound Ice y sus fundadores, Eric Alperin y Cedd Moses, defienden que no son, ni mucho menos, unos cubitos cualquiera. Su intención inicial era fabricarlos en exclusiva para su bar, The Varnish, y sin embargo terminaron creando una empresa de fabricación de hielo.
Un producto de calidad
Los creadores de este exclusivo producto justifican su precio por su elevada calidad y aseguran que no se trata simplemente de agua congelada. Consideran que el hielo es un ingrediente fundamental a tener muy en cuenta sobre todo a la hora de enfriar bebidas de alta gama puesto que, al enfriar con un hielo normal botellas del whisky, mezcal o ron premium, cuyo precio puede alcanzar los 100 dólares, no se sacaría el máximo provecho a un producto en el que se ha invertido un dineral.
Al ser un producto tan exclusivo, tampoco es fácil encontrarlo en un súper cualquiera. Están a la venta en la página web de la compañía y en comercios como Erewhon, la exclusiva tienda de alimentación a la que acuden todas las celebridades de Hollywood y en la que las compras pueden ser entre 50 y 100 dólares más caras que en cualquier otro comercio.
No es un hielo cualquiera
Pero, ¿qué tiene de especial este producto? Sus creadores aseguran que este hielo de superlujo es más atractivo a la vista, más cristalino y más puro. Además, al ser más denso, tarda más tiempo en diluirse y enfría mejor las bebidas. Todo esto se debe a que, durante el proceso de producción, el agua está sometida a una agitación constante que hace que sus impurezas, como el calcio o el magnesio, se desplacen hasta la superficie para ser eliminadas. A continuación, con sierras de cinta se cortará el hielo para darle la forma deseada.
Formas
En cuanto a las formas del hielo, se pueden encontrar desde opciones más sencillas como perlas (6 euros la bolsa de 3 kilos) hasta opciones mucho más exclusivas como hielos en forma de corazón (8 piezas 28 euros), esferas o cubos con orquídeas comestibles en su interior (8 piezas 37 euros) o rocas congeladas con escamas de oro comestible (8 piezas 28 euros).
Penny Pound Ice fabrica además espectaculares esculturas de hielo que vende a partir de 276 euros; el diseño, el tamaño, los complementos, el lugar de entrega o los impuestos pueden elevar aún más el precio final de la figura.
Como sostienen los expertos, seguramente no será lo mismo saborear un buen gin tonic, un cubata o un whisky con estos exclusivos hielos que hacerlo con esos que guardamos en el congelador de casa para la ocasión.
Sin embargo, mientras soñamos con darnos ese capricho y poder comprobar algún día la diferencia, nos conformaremos con seguir disfrutando de esas copas que, aunque sea con hielos hechos con agua del grifo, nos saben a gloria en una buena sobremesa compartida con familiares o amigos.