Tres amigas de Eibar -Jone Bengoa Urizar, Marta Marina Larrañaga y Uxue Igarza Loiola- son las integrantes de la firma Bi ta piku (dos y pico), un nombre elegido porque son tres, pero no siempre están todas disponibles al 100%. Y es que estas chicas hacen diseños textiles (con mensaje y activismo), y son ellas mismas las que los serigrafían a mano en su taller.
En sus palabras, aunque cueste creerlo, este proyecto nace de las ganas de disfrutar de la compañía y del ocio. “Somos tres amigas que querían aprovechar el tiempo libre de una manera que diese rienda suelta a la creatividad. Siempre hemos sido muy inquietas y hemos participado en mil proyectos y colectivos. Esta vez nos apetecía dar el salto a la serigrafía manual”, explican.
Dificultades de la serigrafía
Para ellas, la serigrafía es una técnica en la que nunca se aprende del todo, ya que siempre se puede mejorar, cambiar o hacer de otra manera... “Así que se puede decir que seguimos en ello”, puntualizan. Respecto al tiempo que invierten en cada creación, este depende, pues hay diseños que les han costado más. Además, destacan que hay que tener muchas cosas en cuenta, entre ellas el mensaje, el diseño, los tamaños...
Asimismo, destacan que los diseños que tienen más de un color son más complicados a la hora de serigrafiar, ya que “cada color es una pantalla y hay que ajustarlo muy bien para que el dibujo quede perfecto”.
Cuando se trata de hablar sobre los materiales, las creadoras de Bi ta piku cuentan que “siempre que hay proveedores y repartidores de por medio se complica el asunto”. Por eso mismo, para ellas el suministro de materiales es uno de sus mayores retos, porque es lo único que no está del todo en sus manos.
Una gestión de tres
Lo que más les suele costar a las integrantes de Bi ta piku es sacar tiempo para quedar las tres, saber cuándo van a necesitar quedar para gestionar su proyecto y cuándo “para tomar un vino y charlar”. De todas formas, las tres están muy orgullosas de lo que está pasando y de cómo lo están llevando.
Como anécdota y, pese a que llevan “muy poco tiempo” y no les han pasado muchas cosas, las chicas de Bi ta piku rememoran que una de las primeras camisetas que vendieron fue en una feria de artesanía a la que fueron como clientes, y eso les “hizo gracia”.
Las creadoras de Bi ta piku son tres amigas de Eibar.
“Esfuerzo que merece la pena” para impactar en redes
Para las chicas que conforman Bi ta piku, las redes sociales les han ayudado muchísimo a saber si su proyecto era viable o no. De hecho, consideran que es una de las herramientas más útiles que tienen en este momento para comunicarse con sus seguidores.
“Hay que hacer mucho trabajo para gestionar y alimentar las redes (hacer fotos, ediciones, programar las publicaciones...), pero “ese esfuerzo merece la pena”, relatan. Si tuvieran que vivir un día a día sin ellas, creen que, “sin duda, todo sería más complicado y lento, pero no hay que olvidarse de que existen otros espacios y métodos”. Por ejemplo, los medios de comunicación, las tiendas físicas, la publicidad tradicional... No obstante, para ellas lo más importante es cuando la gente ve a otras personas con las prendas puestas en la calle, pues es ahí cuando se genera “un efecto contagio (en el buen sentido)”.
En el tema de los seguidores, van “poco a poco”, ya que no saben decir una cifra exacta, pues hay gente que no tiene redes o que les conoce por otras vías, como puede ser su página web. “Lo que tenemos claro es que seguiremos con esto siempre que la motivación y las ganas estén presentes”, concluyen las creadoras eibartarras.
Así es el paso a paso para elaborar las creaciones de esta firma guipuzcoana
Desde la lluvia de ideas hasta el toque final, las chicas de Bi ta piku dan vida propia a las prendas
El primer paso que las chicas de Bi ta piku llevan a cabo a la hora de empezar una de sus creaciones es una lluvia de ideas para sacar todos los diseños posibles. Después hacen los bocetos a lápiz y, cuando les convencen, piensan los colores o el tipo de camiseta que mejor le va. “Lo digitalizamos y lo imprimimos en film de poliéster para fotolitos”, explican. Luego empieza el proceso de hacer las pantallas. Tal y como ellas lo explican, la pantalla cuenta con una malla y un marco de madera. Lo que tienen que hacer es una emulsión fotorreactiva sobre la malla.