La única puerta de acceso al campo de Urritxe ya es delatora. Una placa, instalada unos pocos centímetros por encima del buzón de correos, muestra la realidad de su interior: Aforo máximo, 1.356. Urritxe, como se conoce, no albergará los partidos del Amorebieta en su estreno histórico en Segunda División, pero en su interior, en el despacho de su director deportivo, Asier Goiria (Amorebieta, 19-IX-1980), la actividad es intensa. "Es una vorágine, pero bendita sea", manifiesta el que es uno de los artífices de la hazaña que consumó el pasado 22 de mayo la modesta entidad vizcaina en Badajoz. "Hemos estado con las ideas muy claras, sabiendo lo que queríamos, sabíamos que este podía ser nuestro año", reflexiona Goiria, que cumplirá su quinta temporada consecutiva en el cargo después de firmar su renovación por un curso más.
Han transcurrido dos semanas de la machadas del Amorebieta en Badajoz. ¿Son conscientes aún de lo que han conseguido?
—Estamos aterrizando, sabemos que tenemos un montón de trabajo, sabes lo que significa para el club y desde el aspecto deportivo debemos ponernos las pilas para trabajar a tope.
O sea, quizá es más duro el partido en los despachos que en el verde.
—Es diferente. Cuando estás dentro del verde, solo piensas en jugar, en divertirte, pero cuando estás dentro del despacho tienes mayor responsabilidad, pero también uno se puede divertir.
Aunque en estos días el teléfono echará humo.
—Es una locura. Esto es fútbol profesional, todo el mundo te llama, incluso gente que no te llamaba antes lo hace ahora. Es lo bonito de todo esto.
Un equipo de un pueblo de 19.000 habitantes en Segunda División. ¿Cómo se explica semejante éxito?
—Ya llevamos trabajando en este proyecto durante tres años. Hemos estado con las ideas muy claras, sabiendo lo que queríamos, sabíamos que este podía ser nuestro año. Hemos subido al fútbol profesional, aunque a nadie se le escapa que era un objetivo que parecía imposible, pero el éxito es fruto del trabajo en estos años.
Pero los que le conocen dicen que usted es el principal artífice del logro.
—Los artífices son los futbolistas. Nosotros, tanto el cuerpo técnico como Iñi (Iñigo Vélez de Mendizabal, el entrenador), lo que hacemos en poner lo mejor de nosotros a disposición de los jugadores. Ha salido bien, pero los verdaderos protagonistas son los futbolistas.
¿Se considera una especie de Monchi traído a la idiosincracia del Amorebieta?
—(Risas). He jugado al fútbol, sé lo que es el fútbol y a mí me toca vivirlo ahora desde el otro lado, y lo disfruto de la misma manera. Lo que tengo claro es lo que no quiero, lo que no quiero para mi equipo y para mis jugadores.
Es que como jugador ha sido un trotamundos, ha militado en una docena de clubes, ha jugado en Primera División, Segunda, Segunda B y Tercera. ¿Le ha ayudado todas estas experiencias que ha ido acumulando como director deportivo?
—Esa experiencia me ha dado mucho, me ha dado conocer multitud de vestuarios, jugadores, adquieres esa psicología hacia ellos y sí, sí ayuda. Es básico tener esa experiencia, aunque no quiero decir que para ser director deportivo hayas tenido que jugar. A mí me ha venido bien esa experiencia para ponerla en práctica n el Amorebieta.
No me negará que tiene un buen ojo. Dicen que ha pateado toda Euskal Herria en busca de esos futbolistas que pudieran encajar en su proyecto.
—Tenemos claras las ideas, que es lo que nos caracteriza al cuerpo técnico y la dirección deportiva, y ello facilita mucho las cosas. La verdad es que para convencer a los futbolistas he tenido que dar muchas vueltas, pero las he dado con mucho gusto.
¿Es el director deportivo una especie de sabueso?
—Tienes que pelear con muchas cosas, en lo económico, con los jugadores. Tienes que estar entre lo que es el club y el campo de fútbol, tienes que tener un poco de mano izquierda. El hecho de que tú hayas sido futbolistas puedes sentir que tal jugador pueda encajar en tu equipo.
¿Ha tenido ofertas de otros clubes gracias a este brillante éxito con el Amorebieta?
—He tenido claro que esta experiencia es nueva para mí y tampoco podía dejar así el club. Deseaba seguir con Jon (Larrea, el presidente del club) y la Junta Directiva.
¿Por qué no se hizo entrenador?
—No me veía de entrenador, cada uno tiene que saber en lo que pude estar y lo tenía claro.
Jugó en el Bilbao Athletic ente 2002 y 2004, donde coincidió con los Iraola, Aduriz y compañía, pero usted no pasó el corte. ¿Se llevó un gran chasco?
—No. Nunca he entendido que haya jugadores tan buenos que si salen de Lezama, ya caen. Es un tema en que habrá quedarle una vuelta entre todos, es un tema que yo, igual por mi carácter, no lo entiendo, pero el fútbol no acaba en Lezama. Hay experiencias fuera bonitas que incluso te pueden hacer retornar a Lezama. Es un asunto a reflexionar, porque probablemente hay jugadores muy buenos que no lleguen a nada.
¿Por ejemplo?
—Ejemplos, hay muchos, pero no creo que haya que personalizar en ciertos nombres. Lo que es evidente que hay futbolistas que han salido de Lezama que no han cuajado y tiene un por qué.
Usted salió y llegó a jugar en Primera División.
—Tuve la suerte de que el Numancia me fichó del Eibar y la verdad es que disfruté un montón.
Y se enfrentó al Athletic.
—Sí, sí, en el viejo San Mamés. Guardo grandes recuerdos, jugar en San Mamés ante tu equipo, va a verte tu familia, tus amigos... Fue un lujazo.
¿Qué defensa del Athletic le marcó en ese partido?
—No sé si fueron Javi Martínez y Xabi Etxeita.
Xabi Etxeita, también de aquí, del pueblo. ¿Le quiere fichar?
—Sé que acaba contrato (risas), pero es algo muy complicado.
¿Ha contactado con él?
—No, he hablado con él de otras cosas, pero no de traerlo.
El miércoles conocieron oficialmente el no de LaLiga a que el Amorebieta juegue en Urritxe. ¿Cómo encajaron la noticia aunque la pudieran esperar?
—Es duro, has subido a una liga profesional que es bonito para el pueblo, con la pandemia del covid tampoco la afición ha podido disfrutar del ascenso como hubiese querido. Es una pena, pero la noticia más que no puedas jugar en tu casa es que has subido. Focalizar que no puedas jugar en tu pueblo... No me queda la duda que desde la Junta Directiva y el presiente están trabajando para que, aunque no sea aquí, intentar que la riqueza que genera el fútbol profesional se quede lo máximo posible en Amorebieta. Son temas complicados, complejos, en los que se está trabajando.
¿Lezama o Lasesarre como alternativa?
—Somos club convenido del Athletic y Lezama es lo más factible. No sé cómo está el asunto porque no es un tema que lleve yo.
¿Perderá el equipo músculo por no jugar en Urritxe?
—Evidentemente, a nosotros Urritxe nos ha venido bien. Ha sido nuestro fortín, hemos sido fuertes en casa, pero ya es Segunda División y no te puedes fundamentar solo en tu casa, tienes que hacer otros muchas cosas y trabajar con los jugadores que traigas y con los que se queden.
¿Asusta el reto, asusta fallar, asusta que solo dure un año?
—Más que asustar, tener el respeto que es una categoría nueva, en la que tengo que aprender, es un aprendizaje diario y estoy en ello. El fútbol es un juego, sé que hay un montón de cosas que hacer, pero la afronto como un reto y como una ilusión. Quiero que salga bien y sea duradero en el tiempo.
¿Cuántos jugadores se le han ofrecido en estos últimos días?
—Una barbaridad, pero entra dentro de la lógica. Ya el año pasado en Segunda B se ofrecieron un montón y ahora si cabe en Segunda División tienes más acceso.
¿Por qué se ha demorado la renovación del entrenador?
—No ha existido ningún problema. Era un asunto entre él y yo, y de hecho seguíamos trabajando sin tener el contrato firmado.
¿Qué plantilla va a poner a disposición de Vélez de Mendizabal?
—Es un consenso de todos. No concibo que el director deportivo y el entrenador no se entiendan. Es un conjunto de todo, somos un equipo, lo hemos demostrado y pondremos a disposición la plantilla que él quiera, la que yo quiera y la que quiera el cuerpo técnico. Vamos todos de la mano y ese es un poco el secreto del éxito.
¿Qué tipo de jugador o qué posición le ha pedido el entrenador reforzar?
—Estamos un poco verdes, estamos mirando cómo está el equipo, cómo queda. Es muy pronto para cerrar la plantilla.
¿Cuántos futbolistas de la plantilla que ha conseguido el ascenso tienen contrato?
—No sé el número exacto. Estamos dando vueltas, queremos confeccionar el mejor grupo posible y no se trata del tema de cuántos se quedan, cuántos se van.
¿Qué presupuesto maneja para hacer fichajes?
—De momento estamos pendiente de los que nos informe LaLiga. El gasto es lo que te controlan, hasta ahora la Junta y el presidente han sido un ejemplo en gestión y continuaremos en esos parámetros.
Es evidente que el tipo salarial no será de 1.500 euros al mes y que un futbolista suyo cobrará un mínimo de 40.000 euros anuales.
—La profesionalidad ya es completa. Sé que el mínimo es en torno a esas cifras, pero el planteamiento es que tendremos que trabajar con plena dedicación.
¿Va a fichar a algún jugador que no sea vasco?
—En principio, no. La idea es seguir con nuestra idea conscientes de las dificultades que hay. Eso sí, ¿cerrarnos a fichar de fuera? No nos podemos cerrar. Nuestra filosofía y nuestras señas de identidad han sido competir con gente de aquí.
¿Es factible la permanencia con esta filosofía?
—Sí claro, es la filosofía por la que hemos apostado y confío en ella al cien por cien. Si no, no estaría aquí.
¿Se ha reunido con Rafa Alkorta?
—Tuvimos una conversación, con él y con Andoni Ayarza.
¿Y?
—Fue un primer encuentro, sin resultados inmediatos.
¿Negocian ya por Juan Artola?
—Estamos aún pendientes de cuál es su idea y esperar al criterio del que podamos tirar. El nombre de Juan siempre ha salido y es cierto que es un futbolista que nos interesa, pero no sé si será posible. Al ser clubes convenidos estamos a disposición de ellos, sabiendo que las dos partes nos podemos beneficiar. Hay jugadores muy buenos, como es el caso de Artola, y otros más que intentaremos que vengan.
¿Oier Luengo?
—Oier es uno de los futuribles, es del pueblo e intentaremos hablar con él.
¿Han negociado ya con él?
—La idea es que venga con nosotros.
Se van conociendo algunos nombres de los posibles descartes de Marcelino: Ibai, Córdoba, Iñigo Vicente, Nolaskoain... ¿Le interesa alguno o algunos?
—Son futbolistas de calidad y lógicamente a quién no les pueda interesar como club de Segunda División. Estamos ahí y ya se irán viendo las cosas.
¿Les puede seducir el Amorebieta?
—Son jugadores de Primera División y no sé si se puede hablar de seducir. Solo podemos estar atentos a lo que pueden decidir y esperar a lo que pueda pasar.
Lo evidente es que el Amorebieta no puede hacer frente a sus fichas.
—No sé la ficha que tienen y no puedo entrar en eso.
¿Tiene ya cerrado algún fichaje?
—No. Hay acercamientos con algunos jugadores, pero no hay nada cerrado todavía.
¿Alex Petxarroman, que puede decir de él?
—Es un gran jugador como lo ha demostrado y nosotros ya le hemos sufrido. Es un jugador muy completo, puede jugar de lateral derecho de pivote, con buena salida de balón... Me parece un fichaje muy acertado.
¿Va a pedir su cesión si Marcelino decide que no se queda en el primer equipo?
—No es un tema que lo tengamos en la agenda, pero es un jugadarazo y qué equipo de Segunda no le querría tener en sus filas.
¿Cuál será la clave para que consigan la permanencia?
—La Segunda División es muy larga, muy dura, muy psicológica. La clave va a ser estar unidos y ser conscientes de nuestra fortaleza mental, porque llegarán momentos muy complicados.
"Para convencer a los futbolistas he tenido que dar muchas vueltas, pero las he dado con mucho gusto"
"Es cierto que Artola es un futbolista que nos interesa... ¿Oier Luengo? La idea es que venga con nosotros"
"A Petxarroman le hemos sufrido, no es un tema que lo tengamos en la agenda, pero es un jugadarazo"
"No ha existido problemas con el entrenador, de hecho seguíamos trabajando sin tener el contrato firmado"
"La Segunda División más que asustar la afronto como un reto. Quiero que salga bien y sea duradero"
"Se han ofrecido una barbaridad de futbolistas. Ya el año pasado en Segunda B se ofrecieron un montón"