A falta de poco más de una semana para que concluya el periodo de fichajes invernal, el Deportivo Alavés sigue metido de lleno en el mercado en busca del delantero rematador que tantas veces ha solicitado Luis García. Algo para lo que, como explicó Sergio Fernández en su última comparecencia, se va a necesitar “mucha imaginación”, ya que el margen salarial del club no es el más favorable, pero que, en el caso de lograrse, daría un salto cualitativo al cuadro babazorro, que va a jugarse el ascenso a Primera en los próximos meses.
Pues bien, de cara a reforzar el ataque gasteiztarra, han sido varios los nombres que han salido a la palestra en las últimas semanas. Uno de ellos fue el de Jon Karrikaburu, quien, pese a ser una de las opciones favoritas del Glorioso, terminó marchándose al Leganés; y, en estos momentos, la alternativa que más fuerza ha cogido es la protagonizada por Asier Villalibre, cuyo interés, ante la falta de oportunidades en el Athletic, es buscar una salida que le permita ofrecer su mejor nivel y volver más fuerte a San Mamés.
Una operación que, en un principio, no parecía posible, porque al técnico rojiblanco, el exalbiazul Ernesto Valverde, no le sobran delanteros en plantilla, pero que parece haberse facilitado en las últimas horas. Esto se debe, principalmente, a que el ariete de Gernika, que acababa contrato el próximo 30 de junio, firmó el viernes su renovación por dos temporadas, lo cual disipó el mayor miedo de la entidad de Ibaigane, reacia a dejarle marchar sin la certeza de que, en el caso de ofrecer un buen rendimiento, pudiese regresar a casa.
Aún no hay nada decidido, pues Villalibre ha sido convocado para el duelo que disputará esta noche el Athletic ante el Madrid; sin embargo, es innegable que, en el caso de confirmarse su llegada a Mendizorroza, Luis García obtendría el perfil que tanto ha pedido. Es decir, un nueve de área con capacidad para fijar a los defensores rivales y, sobre todo, materializar las diferentes ocasiones que genere el equipo, siempre y cuando, claro está, el vizcaíno pueda reencontrarse con su mejor versión goleadora en el Paseo de Cervantes.
Esa que apenas ha podido mostrar en el primer equipo bilbaíno, donde solo ha registrado 13 dianas en 103 partidos, pero que sí pudo verse a lo largo de su escalada por las diferentes categorías de Lezama. Buena muestra de esto último es, por ejemplo, su rendimiento en la temporada 2018-19, cuando, en Segunda B, sumó 23 tantos a su casillero particular como delantero del filial. Previamente, también pudo jugar en la categoría de plata gracias a su paso por el Numancia, el Real Valladolid y el Lorca.
COMPETENCIA
De todas formas, es importante mencionar que, si sale adelante la operación, Villalibre va a tener que trabajar sobremanera para hacerse un sitio en el ataque del Alavés; sobre todo, si Luis García mantiene el dibujo de un solo punta. Miguel de la Fuente, pese a no ser el más efectivo de cara a portería, está muy bien valorado por el técnico madrileño, quien siempre menciona su derroche físico, y Mamadou Sylla está ofreciendo últimamente sus mejores minutos con la zamarra albiazul.
Desde que regresó de su lesión, la cual le apartó de los terrenos de juego durante más de tres meses, el delantero senegalés ha demostrado que, aún con aspectos a mejorar, puede ser determinante en la categoría de plata, donde las defensas no son tan expeditivas como en la élite. Algo que, sin duda, facilita que su velocidad para atacar los espacios, y también capacidad goleadora, vuelvan a brillar al igual que cuando defendió los intereses del Girona, al que brindó once goles durante la campaña 2020-21.