El grupo municipal de EH Bildu ha cuestionado la gestión de Navarra Suma en el Ayuntamiento de Pamplona, que termina el año con un 40% de las inversiones previstas sin ejecutar.
Esto supone, según ha indicado este miércoles el portavoz abertzale Joseba Asiron, que 13 millones de euros se hayan quedado sin destino, de los 32,5 millones que recogía el Presupuesto para 2021 en el capítulo de inversiones.
Acompañado de la edil Marian Aldaia, Asiron ha comparecido en rueda de prensa dos días antes de que se celebre el Pleno extraordinario donde se someterá a votación el proyecto presupuestario elaborado por Navarra Suma.
Los tres grupos de la oposición ya han anunciado que votarán en contra, lo que obligará al alcalde Maya a prorrogar el actual Presupuesto.
El portavoz de Bildu ha destacado que también cambia el panorama municipal y se ha "ofrecido a trabajar de forma entusiasta" para una alternativa a la gestión de Navarra Suma a través de las modificaciones presupuestarias que se planteen durante el año que está a punto de comenzar.
"Nos proponemos ser parte de las soluciones al atasco de gestión de la derecha y nos ofrecemos para trabajar con los demás grupos de forma responsable por consensuar medidas", ha indicado.
Asiron ha dicho que, como los buenos trileros y de cara a 2022, el alcalde Maya, "lejos de hacer autocrítica, se lía la manta a la cabeza y sale con una propuesta presupuestaria irreal; un nuevo chorro de tinta de calamar para tapar otro gran fracaso: la pérdida del apoyo de sus socios presupuestarios".
Asiron ha recordado lo sucedido en el primer año de legislatura, cuando las fuerzas de progreso sometieron a un férreo marcaje al gobierno municipal; y ha planteado una vía para reeditar la fórmula: "La hoja de ruta es clara: evitar el despilfarro y la inacción y buscar ser realistas y concretos con las propuestas", y ha propuesto cuatro áreas para los primeros consensos: vivienda, igualdad, sostenibilidad y lucha contra el cambio climático.
El portavoz se ha mostrado partidario de "llegar a un volumen presupuestario superior que el propuesto por el propio equipo de gobierno, mucho más social y realista", como ya se hizo en 2020, cuando "desde la propia oposición lo que se hizo fue enderezar el rumbo" y alcanzar "un nivel de inversión superior al que Enrique Maya había previsto inicialmente". "Creemos que es un modelo que es perfectamente aplicable al año entrante", ha asegurado en respuesta a los periodistas.
Asiron ha criticado las cuentas del equipo de Gobierno y ha tildado de "trilero" el argumento de la "defensa de la Carta de Capitalidad" de Maya ya que la "realidad", sustentada en las cifras, demuestra que "el año en el que se ha liberado la regla de gasto, el año que más facilidades tenía el equipo de gobierno para invertir y el único en el que tenía acuerdo presupuestario, el año en el que disponía de numerosos proyectos ya preparados la legislatura anterior, ese año, el nivel de inejecuciones va a ser desmesurado".
El portavoz de Bildu lamentó que Maya no haya "dudado en forzar las condiciones precisas para que los presupuestos hubieran podido ser aprobados haciendo trampa" en el periodo de transición que mediaba entre la renuncia del concejal Abaurrea tras ser condenado a 6 meses de prisión y su sustituta, "haciendo pucherazo".