Aspe y Baiko plantean verano de tradición y Masters

La crisis sanitaria provocada por la pandemia del covid-19 fue una Espada de Damocles sobre la Liga de Empresas de Pelota a Mano Profesional, integrada por Aspe y Baiko Pilota. En marzo de 2020 se paró la actividad deportiva de forma fulminante –en la segunda jornada de la liguilla de semifinales del Parejas– y no se recuperó hasta el 24 de junio. Por el camino, entre la incertidumbre generada por el virus, se aparcaron el final del Parejas y el Manomanista.

Además, la suspensión de todas las fiestas veraniegas destrozó el panorama habitual, que incluía parada y fonda en multitud de municipios vascos y riojanos, incluyendo los torneos de San Fermín, La Blanca, Aste Nagusia de Bilbao, Donostia Hiria, Villa de Zarautz, Torneo Bizkaia, San Antolín de Lekeitio y San Mateo.

Entonces, un movimiento, una idea. "La suspensión de las fiestas por la pandemia no nos ha llevado a caer en el desánimo y hemos completado una programación que abarque toda la temporada estival", anunciaron las promotoras profesionales. La opción: el Masters CaixaBank, una especie de Campeonato de Parejas con combinaciones mixtas, que dio su primer paso el 24 de junio en el Astelena de Eibar. La hoja de ruta: ocho duetos, doble vuelta, semifinales directas y final el 27 de septiembre. Se respetó la limitación de aforo al 60% con un máximo de 600 espectadores. Era el mal menor.

LAS COSAS NO MEJORAN EN 2021

Un año después, la situación no fue mejor. Aspe y Baiko se encontraron con un invierno a puerta cerrada, sin taquillaje y la duda de otro verano entre algodones. El respetable regresó a las canchas en el frontón Larrunarri de Amezketa el 25 de junio con serias restricciones.

De cara a los meses estivales, la solución fue tomar la calle del medio: pese a que no hubo festejos, se retomó San Fermín –recortado a solo cinco funciones: la final del Cuatro y Medio, que no tuvo público por prevención, dos de semifinales de la feria, el Desafío del Vino y la final–, apostaron por un Masters de una sola vuelta con play-off y un San Mateo también con tijeretazo, acotado a cuatro citas. Todo ello con la pertinente reducción de aforo prevista por las autoridades sanitarias.

"COMBINAR MASTERS Y TORNEOS"

Pues bien, una vez pasados dos campañas con un verano a medio gas, una cuestión que golpea directamente a la economía de las dos promotoras, Baiko Pilota y Aspe están "trabajando" para "dar forma" al Masters y combinarlo con "los torneos habituales". Es decir, sumar la novedad y la tradición.

"No queremos tampoco cargar demasiado el verano", desvelan desde las operadoras. El plan actual sería organizar un campeonato similar al de la pasada campaña. Es decir, de apenas diez jornadas. "Estamos hablando con diferentes municipios y corporaciones pero todavía no tenemos decidido cuál va a ser el encaje", desgrana la Liga de Empresas.

CUATRO FESTIVALES CON LLENAZO EN SAN FERMÍN

Para empezar, el Torneo Bizkaia está programado con formato similar a los de las tres ediciones anteriores. Además, las dos promotoras han diseñado San Fermín y para la feria iruindarra optarán por la vuelta a la normalidad.

Esto es, nueve funciones y seis combinaciones en juego en dos ramas distintas. El jueves 7 de julio se programarán dos carteleras, la final de la jaula matutina y la cita inaugural de parejas por la noche. La liguilla de semifinales continuará cinco jornadas más.El 13 se celebrará el Desafío Urzante, con competición en las tres modalidades. Todos los festivales, excepto los del sábado y domingo, tendrán horario nocturno. El jueves 14 está programada la final, a partir de las 17.15 horas. La expectación es máxima y actualmente hay cuatro festivales con entradas agotadas: el matutino del 7 de julio, el del 8, el del 9 y el del 10. Apenas quedan 22 tiques para el nocturno del 7.

"UN VERANO BASTANTE NORMAL"

"Esperamos un verano bastante normal. Los ayuntamientos están por la labor de retomar la actividad manista profesional que había antes de la pandemia. Es una buena noticia, sin duda", describen las mismas fuentes.

De este modo, llenazos como el del Navarra Arena en la final del Manomanista suponen un estímulo importante para el pelotazale. "La gente se ha quitado el respeto a los interiores. Hubo un ambiente extraordinario", afirman las operadoras.