En algo más de una semana, daremos la bienvenida a la primavera. La nueva estación llegará con cambios bruscos de temperatura y presión atmosférica, aumento de las horas de luz solar y es probable que también nos sintamos fatigados o adormecidos al realizar nuestras actividades diarias. Son los síntomas de la conocida astenia primaveral, una sensación de cansancio físico e intelectual que podemos prevenir con estos consejos que nos ha dado en Onda Vasca con Txema Gutiérrez la nutricionista Noelia García.
1.- Alimentación equilibrada y saludable
Es importante que nuestra alimentación nos aporte toda la energía y nutrientes que nuestro organismo necesita. Muchas personas no consumen las raciones de frutas y verduras aconsejadas cada día y otras, no cubren sus necesidades energéticas con alimentos saludables. Se aconseja basar nuestra alimentación en productos de origen vegetal, tomar 5 raciones diarias de frutas y verduras, distribuir a lo largo del día la ingesta de hidratos de carbono complejos -para evitar los picos de glucemia-, hidratarnos e incluir en nuestra dieta grasas saludables.
2.- Evita hábitos tóxicos
El tabaco y el consumo de bebidas alcohólicas, sobre todo si se realiza en exceso, tendrán un efecto directo en nuestra salud.
3.- Controla la ingesta de sustancias estimulantes
Dichas sustancias no solo no nos darán energía, sino que interferirán en nuestro sueño. Esto sólo potenciará la fatiga durante el día, haciendo que volvamos a tomar una bebida estimulante, entrando así en un círculo vicioso interminable.
4.- Establece y respeta un horario de ingestas
Organizar un horario de ingestas y planificar los menús y la compra semanal es esencial para mejorar los hábitos alimentarios y evitar desequilibrios que puedan empeorar los efectos de la astenia primaveral.
5.- Realizar ejercicio físico adaptado a tus posibilidades
El ejercicio es básico para hacer frente al síndrome primaveral. El ejercicio sí nos aportará energía. Si no solemos realizarlo, podemos empezar con media hora de ejercicio moderado, unos días por semana, para tonificar el cuerpo, activarlo y reducir la apatía o falta de energía. Luego podemos ir aumentando progresivamente.
6.- Cuida los horarios de sueño
La astenia primaveral afecta a la secreción de melatonina, la hormona encargada de inducir el sueño. Por eso se producen alteraciones del sueño, dificultando su conciliación y haciendo que sea menos reparador de lo necesario. ¿Qué podemos hacer? Se aconseja tener el mejor descanso posible y dormir 8 horas diarias. Para conseguirlo te recomiendo establecer una buena rutina para dormir: Determinar una hora concreta para meternos en la cama, cenar como mínimo una hora antes y tratar de no utilizar los dispositivos electrónicos unas 2 ó 3 horas antes de acostarse.
7.- Suplementos, ¿si o no?
Empieza la avalancha y los bombardeos de anuncios publicitarios con multivitamínicos, jalea real, ginseng y productos para conciliar el sueño. Si tu dieta es equilibrada y saludable, posiblemente sea más que suficiente y aporte todas las vitaminas y minerales que necesitas y, por lo tanto, los suplementos serían completamente innecesarios.
8.- No te olvides de ti mismo/a
Dedícate un tiempo a ti, para hacer cosas que te hagan disfrutar y sentirte bien. Puede resultar obvio y un consejo un poco innecesario, pero vivimos en una sociedad muy estresada, con muy poco tiempo para el ocio y para todo aquello que nos produce buenas sensaciones. Es importante dedicar algo de tiempo a aquellas cosas que nos gustan e incluirlas de nuevo en nuestros hábitos, como puede ser pintar, leer, escribir, coser, hacer manualidades, jugar a un juego de mesa, etc.
9.- Aumenta la exposición solar, en la medida de lo posible
Esto mejora el estado de ánimo y contribuye a que el organismo se adapte antes a la transición de los días fríos y oscuros del invierno a los días de primavera.
10.- Consulta a un experto
Si necesitas ayuda, consulta a un dietista-nutricionista para mejorar tus hábitos y establecer una buena rutina para superar la astenia.