El museo de la sidra y la manzana, Sagardoetxea, de Astigarraga continuará funcionando en los próximos años con los mismos recursos y en las mismas instalaciones que hasta ahora, según la decisión de la ciudadanía.
En la consulta popular que se celebró el domingo, un 63,53% de los votos rechazó la propuesta para ampliar la Sagardoetxea y construir un edificio soterrado en los jardines junto al edificio de la antigua casa de cultura. Solo un 35,48% de la población se decantó por apoyar un salto cualitativo en este atractivo turístico. En total se acercaron a las cinco mesas de votación situadas en Erribera Kulturgunea 713 personas, un 12,04% de la población mayor de 16 años censada.
Según ha señalado el alcalde de Astigarraga, Xabier Urdangarin, "el resultado ha sido claro, ya que los y las astigartarras no han dado por buena la propuesta de futuro de Sagardoetxea y han manifestado que el Ayuntamiento debe tener otras prioridades". Ello significa, que al menos a corto o medio plazo, "Sagardoetxea debe seguir trabajando fomentando la cultura de la sidra y de la manzana con las instalaciones y recursos con los que cuenta en la actualidad, dejando de lado la propuesta sometida a consulta".
"Personalmente, me ha sorprendido el resultado de la votación", reconoció el alcalde. "Era un tema en el que podía haber dudas o diferentes opiniones en la ciudadanía, por eso decidimos convocar un referendo con todas las garantías legales", indicó. "A veces pensamos que un proyecto puede ser beneficioso para el pueblo, pero los vecinos tienen otras prioridades", manifestó el primer edil.
La propuesta que se sometió a votación fue elaborada durante cuatro meses por una mesa de trabajo compuesta por agentes sociales, asociaciones y personas a título personal. Por ello, el Ayuntamiento quiso agradecer su esfuerzo y dedicación, desde la fase de reflexión hasta la votación. Asimismo, mostró su agradecimiento a las personas que se acercaron a emitir su voto, a las que participaron en la mesas y a los empleados municipales.
La necesidad de una reflexión acerca del futuro de la Sagardoetxea surgió hacer un tiempo, cuando se comprobó que había mucho material etnológico que por la limitación de espacio no se puede mostrar a los visitantes. El año pasado el museo cumplió quince años y el Ayuntamiento adquirió los terrenos de la antigua casa de cultura, por lo que fue el momento propicio para convocar un referendo.