Asun Casasola: "Todos los días son malos desde que ella no está pero estos son durísimos"

Asun Casasola sigue al pie del cañón. Han pasado 14 años desde que Diego Yllanes le arrebatara la vida a su hija Nagore Laffage en los Sanfermines de ese año. Aunque todos los días son difíciles de que Nagore fue asesinada, reconoce que cuando llegan los Sanfermines, todo es peor. Pero Asun sigue ahí luchando para que lo que le ocurrió a su hija y a su familia no vuelva a pasar.

"Son días horribles. Se pasa mal. Procuro estar desaparecida del mapa pero entiendo que debo estar. Es durísimo", reconoce emocionada. 

Asun Casasola sin embargo cree que en estos 14 años nos hemos concienciado. "Creo que desde que la gente sale, protestamos más y pedimos más cosas. Poco a poco hemos progresado. Se está trabajando también por la igualdad. Se está trabajando bastante. Personalmente me hubiera gustado que avanzaramos más. Tenemos que seguir para que la sociedad cambie y que todos tengamos derecho a disfrutar en igualdad", señala. 

En su opinión, no hay más violaciones que antes, ni más manadas pero cree que ahora se denuncia mucho más. "Hasta que no se denuncia el mundo no se entera. Desde hace 14 años sé de muchas personas que han sido violadas y no lo han dicho ni en casa. Ahora nos enteramos. Bienvenidas las denuncias. Son importantes para que cambiemos", destaca. 

Hace ya diez años que acude a los colegios con el documental que en su día rodó Helena Taberna y se congratula de ver a los jóvenes más concienciados año tras año, No opina lo mismo de la justicia. "Me gustaría que la justicia cambie más rápido. El movimiento social se mueve más", afirma. 

De hecho su caso es un ejemplo de lo que no funciona en la justicia. Yllanes no cumplió ni siquiera nueve años en prisión. "Es incomprensible y horrible", lamenta. "En el caso de Nagore el jurado popular determinó homicidio en vez de asesinato y por ser vos quien sois no está ni nueve años", denuncia. "Hay cosas incomprensibles y tienen que cambiar. Han pasado 14 años y no veo que la justicia haya avanzado mucho", insiste.

"Todo depende de quién sea el asesino. Lo que está fallando es la justicia. Los jueces con la misma ley interpretan cada uno lo que le da la gana. Espero irme de este mundo pensando que hemos mejorado y que los que tengan que cambiar que se pongan las pilas", concluye.