Atauri Art se prepara para levantar el telón este próximo viernes del evento teatral y cultural que las asociaciones Arratiandi Kultur Elkartea y Bapatean organizan por undécima vez con el empeño de ser los pueblos quienes organicen acontecimientos como este.
Uno de los portavoces de Atauri Art, Xabier Oribe, recuerda que el nacimiento de este festival de teatro se produjo “cuando estábamos en unos momentos en los que la cultura no llegaba a los pueblos, sobre todo a los pequeños. Se quedaba todo el Vitoria o llegaba algo a las cabeceras y AtauriArt fue como un impulso para que la cultura, el teatro de calle, comenzase a llegar a los pueblos más pequeños”. De hecho llegó hasta en la pandemia, aunque con numerosas medidas para respetar aforos y distancias.
Cuenta Oribe que “la principal novedad es que podemos volver a Atauri con los espectáculos. Las dos últimas ediciones las tuvimos que concentrar en el parque Zumalde, con representaciones testimoniales en Maeztu y Apellaniz, porque había que prevenir problemas respetando distancias y aforos”. Por eso la novedad está en el regreso al origen, a Atauri, aunque “se mantienen actividades en Zumalde el sábado por la tarde, ya que ha sido un descubrimiento el poder llevar allí estos espectáculos y ha gustado tanto que nos lo piden los espectadores y las compañías que acuden”.
Dado el carácter popular que imprime todo el festival, el apoyo de la gente no ha decaído nada. “Teníamos 200 sillas, que alquilábamos. Aquellos dos años había que reservar sitio y en todos los espectáculos se llenaba de asistentes. Con los encierros, la gente tenía ganas de cultura y eso se notaba en la asistencia al festival”. También, entre las novedades, está el que una compañía repite. Es la que acude en octubre, Quique Montoya, que traen lo que podíamos llamar la segunda parte de Tornillo, una representación que gustó mucho y nos ha costado dos años volver a traerlos”.
Atauri Art comenzará mañana viernes, 9 de septiembre, en Atauri, con Somos la ley con el grupo Barsanti Teatro. Terminada esa representación se llevará a cabo la tradicional venta de porciones de pizzas con la que nos ayuda la panadería Mendialdeko Ogia, de Maeztu
Más propuestas
A continuación, el sábado por la mañana, que está dedicado en especial para el público infantil, llegará Ipuin kontaketa, de Odei Arregui, que tiene como novedad el apoyo de una intérprete de lengua de signos y, como complemento, algún taller de manualidades. Además, como ya es tradicional, habrá venta de hamburguesas por parte de Sukaldari, que nos ceden el beneficio. El mismo día, a las seis de la tarde, será la actuación de Andrea Ríos y su obra Ara, en esta ocasión en el parque Zumalde. En ese mismo espacio, pero a las siete y media, está prevista la representación de Nao-Now-Nau, de la compañía Barré.
Un día después, el 11, en Atauri, se representará Indartsuak, de Zieko Txosko. Tras ellos se deberá esperar a la segunda fase del festival hasta el 22 de octubre, día en el que se representará Tornillo Gold Edition, de Quique Montoya, en este caso en Maeztu, Y, finalmente, el 27 de octubre concluirá el festival de teatro con Luze edo Motz, de Mirari Martiarena eta Idoia Torregarai, un monologo en euskera, en Atauri.
Para Xabier y el resto de organizadores, la colaboración de la gente de Atauri es clave para el buen desarrollo del festival. “La colaboración de la gente voluntaria es primordial, de otra manera no podríamos sacar adelante todo esto. Se necesita mucha logística, tanto aquí como en Zumalde. Hay que llevar sillas, colocarlas, montar una tarima, organizar los aparcamientos. Es de agradecer esa colaboración porque es lo que saca adelante este festival”, dice.
Se trata de una medida puesta en marcha por los organizadores para que se pueda extender al otoño la celebración de estas representaciones teatrales, y no hacerlo todo seguido, como al principio del festival. También destaca que las instituciones ayudan en lo que pueden para que se pueda llevar a cabo este festival. La Junta Administrativa de Atauri y el ayuntamiento de Arraia-Maeztu se vuelcan en lo que pueden, tanto con una subvención como dejándonos espacios, como el de Zumalde. A ellos se suman la Diputación y firmas o colectivos de esta zona de Montaña Alavesa. Oribe solo hace un pequeño reproche y es que la aprobación de las ayudas de la Diputación es un poco lenta y eso les impide el poder prever si contarán con los recursos que necesitan para Atauri Art. Y es que en este evento, los grupos perciben una pequeña retribución por su trabajo, pero nadie más se lleva un euro, porque todos son voluntarios, cuando no tienen que poner dinero de su bolsillo para salir adelante.
Por último, los organizadores recuerdan que este año no es necesario reservar sitio, como si lo fue durante la pandemia. Los espectadores pueden acudir e ir llenando el lugar sin problemas y por supuesto sin compra de entradas, ya que el acceso es gratuito.