Aterriza en Vitoria el profesor que 'no se cansa y que nunca se pone enfermo'

El profesor o monitor no se cansa nunca y la intensidad de la clase siempre es elevada. Un nuevo concepto de hacer deporte ha llegado a Vitoria.

Cada vez más gimnasios low cost de la capital alavesa ofrecen clases colectivas virtuales, una nueva modalidad en la que el monitor nunca se pone enfermo, es puntual y nunca faltará a su clase, que durará estrictamente lo establecido en el programa.

Aunque parece algo del futuro, estas sesiones de entrenamiento dirigido en formato audiovisual ya están implantándose en Vitoria, con detractores y fieles seguidores de esta nueva manera de hacer deporte.

Expertos alertan de que estas clases en grupo "autónomas" en una pantalla gigante no se recomiendan a personas que están empezando, es decir, a aquellos alumnos que no tengan una base, porque es en ese momento cuando el monitor debe corregirte para conseguir una técnica correcta.

Imagen de una sala del gimnasio Dreamfit. Foto: Dreamfit

Es decir, no son nada recomendables para aquellos que no sean conocedores de la rutina y del ejercicio, que precisamente son los alumnos que necesitan un seguimiento individualizado.

Hay que tener en cuenta que en general es el monitor el que se adapta a las necesidades del grupo para que vaya evolucionando.

Pero en este caso sucede al contrario, y debe ser el alumno el que debe adaptarse al nivel del monitor virtual, a su intensidad, y el que debe de aprender las técnicas porque nadie le va a corregir.

Crecen los gimnasios low cost en la capital alavesa

A raíz de la crisis de 2008, cada vez más gimnasios denominados low cost se han ido instalando en la capital alavesa.

Con cuotas mensuales asequibles que rondan los 20 euros, son espacios en general amplios que cuentan con aparatos modernos y una gran variedad de clases colectivas, entre ellas las virtuales (zumba, step, bodybalance, ciclo indoor, dreamcross o GAP).

A la hora de captar nuevos clientes en determinados periodos del año (como el inicio de temporada en septiembre, las navidades o las semanas previas al verano), se instaura una guerra de precios con anuncios muy llamativos en sus escaparates con promociones y ofertas muy agresivas.