El Athletic se medirá como local al Espanyol el próximo 17, 18 o 19 de enero en los octavos de final de la Copa, ronda a partido único y con la inclusión del VAR en la que los rojiblancos protagonizarán uno de los cuatro cruces entre equipos de Primera División. Así lo ha dictaminado el sorteo celebrado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde ha salido primero la bola de los bilbainos en el octavo y último emparejamiento para definir así su condición de local en una eliminatoria en la que los de Ernesto Valverde intentarán colarse en cuartos por cuarto año consecutivo. Tras apear en la presente edición al Alzira (0-2), Sestao River (0-1) y Eldense (1-6), el siguiente reto consiste en alcanzar las diecinueve rondas coperas a partido único de manera consecutiva sin morder el polvo. Enfrente figurará un irregular Espanyol que asoma en la parte baja de la clasificación en LaLiga.
El cuadro dirigido por Diego Martínez, verdugo de los humildes Rincón (0-3) y Atlético Paso (0-1) en sus dos primeros compromisos coperos y del Celta de Vigo (3-1) el pasado martes en el RCDE Stadium en el choque correspondiente a los dieciseisavos de final, se convierte así en el cuarto escollo del Athletic en un recorrido que los leones pretenden alargar hasta la lucha final por un título que se resiste desde hace 39 años. El cartel de favorito de cara a la eliminatoria de octavos que tendrá lugar a dos semanas vista, habida cuenta del factor San Mamés, bien cabe atribuírselo a los rojiblancos, que ya fueron capaces de superar en la edición del año pasado sendos cruces a partido único en ‘La Catedral’ ante el Barcelona en octavos (3-2) y contra el Real Madrid en cuartos (1-0). San Mamés, por tanto, se abona a la Copa.
Solo el Valencia, en semifinales y con una victoria por la mínima en el choque de vuelta disputado en Mestalla, pudo impedir no en vano que los entonces pupilos de Marcelino García Toral alcanzasen la final por tercera campaña consecutiva. Un año después, el Athletic vuelve a pujar fuerte por la Copa tal como ha demostrado Valverde con sus alineaciones ante Alzira, Sestao River y Eldense, líder del Grupo 2 de Primera RFEF que nada pudo hacer ante el grueso de titulares del conjunto bilbaino. En el otro extremo, un Ceuta que asoma como colista del grupo 1 de la misma categoría y que recibirá en su campo al Barcelona en octavos, figuraba como el rival más asequible para el Athletic de los quince posibles en un sorteo que presentaba también tres equipos de LaLiga SmarBank y que proyectan los siguientes enfrentamientos: Levante-Atlético, Sporting de Gijón-Valencia y Alavés-Sevilla.
Betis-Osasuna, Villarreal-Real Madrid y Real Sociedad-Mallorca son los tres cruces entre equipos de la máxima categoría. La Real Sociedad, de hecho, ha estado cerca de convertirse en el rival del Athletic, pues la bola de los donostiarras salió en la séptima eliminatoria que determinó el sorteo. Hasta el final tuvieron que esperar los rojiblancos para conocer su adversario, un Espanyol que eleva indudablemente la exigencia respecto a las tres eliminatorias previas.
LOS ANTECEDENTES
El cuadro periquito, victorioso el pasado 4 de septiembre en San Mamés en la cuarta jornada de LaLiga, cuando se impuso 0-1 con gol del internacional danés Martin Braithwaite, es un viejo conocido en el torneo del K.O. Hasta en 22 ocasiones se han visto las caras ambos equipos en la Copa, con un balance para el Athletic de 14 victorias, 6 empates y solo 2 derrotas con un saldo de 58 goles a favor y 20 en contra. El último antecedente copero corresponde a las semifinales del curso 2014-15, cuando también con Valverde en el banquillo bilbaino, los leones consiguieron el billete para la gran final tras empatar 1-1 en la ida en San Mamés y vencer 0-2 en la vuelta en Cornellà.
La última vez que unos y otros se enfrentaron en la ronda de octavos de final fue en la campaña 2007-08. Entonces a doble partido, el Athletic de Joaquín Caparrós logró resolver también con éxito el cruce al imponerse 3-4 en la tanda de penaltis que hubo que disputar en la vuelta en Montjuic después de que los dos partidos finalizaran 1-1. Quince años después, el Espanyol vuelve a presentarse como rival del Athletic en octavos con San Mamés, esta vez, abonado a la Copa en eliminatorias a partido único.