Después de hacer pública la carta que han remitido a los clubes de Primera y Segunda en contra de la entrada del fondo de inversión CVC, Athletic, Real Madrid y Barcelona han señalado en la tarde de este miércoles que comparten los términos del comunicado remitido por la Federación Española de Fútbol, "reiterando nuevamente" que el Proyecto La Liga Impulso "es incompatible con nuestro ordenamiento jurídico y que, en consecuencia, no debe llevarse a cabo".
Los tres clubes díscolos han remitido una comunicación al Consejo Superior de Deportes, dado que, según indican, "en el ejercicio de sus competencias, tiene el deber de evitar que se consumen daños irreparables a nuestro fútbol". De este modo, instan al organismo presidido por José Manuel Franco a frenar el proyecto que los 42 clubes que integran la patronal del fútbol español votarán en la Asamblea de LaLiga de este viernes. Un cónclave que, según Athletic, Madrid y Barça, "pretende consumar definitivamente una flagrante violación del régimen jurídico aplicable a LaLiga y a los derechos audiovisuales del fútbol español".
Recuerdan en el comunicado que el artículo 8.s de la Ley del Deporte otorga al Consejo Superior de Deportes "una función de garante de la legalidad de la aplicación de la normativa que regula el mundo del deporte". "De no actuar el CSD en ejercicio de sus competencias, se podrían cometer graves irregularidades que comprometen seriamente no solo el futuro económico del fútbol español, sino también el marco jurídico que el legislador adoptó para la gobernanza de este deporte", detallan las entidades presididas por Aitor Elizegi, Florentino Pérez y Joan Laporta.
ACCIONES LEGALES
En todo caso, de aprobarse los planes de LaLiga en relación con el Proyecto Impulso, apostillan, "tendremos la ineludible obligación de ejercer las acciones legales que correspondan, de la naturaleza jurídica que proceda". En este sentido, Athletic, Real Madrid y Barcelona, denuncian que la reacción de la patronal del fútbol "ha sido emprender una dura campaña de ataques, desinformaciones y, ante todo, negarse a valorar la alternativa planteada" manteniendo intactos sus planes.