Athletic y Osasuna disputan mañana en San Mamés un derbi con tintes de final, pues quien supere la eliminatoria se ganará el derecho de pelear por el título de Copa con el Barcelona o el Real Madrid el próximo 6 de mayo en el estadio de La Cartuja de Sevilla. Con la semifinal muy abierta tras el triunfo por la mínima de los navarros en el choque de ida, La Catedral será testigo de un encuentro de altos vuelos al que ambos conjuntos llegan tras haber empatado a cero en la última jornada de liga y enemistados con el gol.
Un solitario tanto de Abde en el segundo minuto de la reanudación puso la eliminatoria favorable a los rojillos en un choque poco vistoso y sin apenas ocasiones de peligro el pasado 1 de marzo. El Athletic, que por aquel entonces manejaba algunas dudas en su juego y que se enfrentó a Osasuna tras haber perdido frente al Atlético de Madrid y el Girona en liga, ha mejorado en este último mes de competición, al menos en lo que a las sensaciones y el juego se refiere, si bien únicamente ha sido capaz de marcar en uno de los cuatro últimos partidos de liga que ha disputado. Lo hizo contra el Valladolid en el encuentro previo al parón por los compromisos internacionales de las selecciones. En el José Zorrilla los leones vieron puerta hasta en tres ocasiones, con Iñigo Martínez, Gorka Guruzeta y Mikel Vesga como goleadores, pero se fueron de vacío frente al Rayo, el Barcelona y el sábado contra el Getafe.
Así, con las dudas lógicas motivadas por su incapacidad para materializar las ocasiones, que las tuvo de manera clara frente al Rayo y el Barça, no así ante el conjunto azulón pese a que se plantó en el área rival en numerosas ocasiones, el Athletic está obligado a marcar al menos un gol para empatar una eliminatoria en la que de momento parte en desventaja.
Claro que no le va mucho mejor a Osasuna. Más bien todo lo contrario. El equipo navarro marcó por última vez en la ida de las semifinales disputadas en El Sadar y desde entonces ha sido incapaz de hacer un solo gol en los cuatro partidos ligueros que ha disputado. No pasó del empate a cero contra el Celta, perdió por la mínima ante el Valencia en un choque en el que ni siquiera llegó a disparar entre los tres palos, fue goleado (0-3) por el Villarreal y el viernes empató a cero con el Mallorca, al que solo inquietó con dos tiros a puerta en los minutos finales, cuando los bermellones estaban con uno menos por la expulsión de Copete.
Los cuatro partidos seguidos sin marcar (365 minutos) suponen la peor racha del equipo rojillo en lo que va de curso, pues entre las jornadas 14 y 17 enlazó 311 minutos sin ver puerta. Curiosamente, los dos últimos goles de Osasuna los ha marcado Abde, que además de lograr el tanto de la victoria frente al Athletic en el partido de ida de las semifinales, marcó el gol del triunfo de los navarros contra el Sevilla en liga solo tres días antes del enfrentamiento con los bilbainos.
El balance del Athletic en los cuatro encuentros que ha jugado desde la derrota copera frente a Osasuna es de tres goles a favor y solo dos en contra, mientras que los pupilos de Jagoba Arrasate no han marcado ninguno y han encajado cuatro.