Actualizado hace 5 minutos
No se trata de dar instrucciones sobre cómo cometer un atraco, pero si uno se visualiza haciéndolo lo primero que imagina es tratar de pasar lo más desapercibido posible, para no llamar la atención al llegar al escenario del delito y para no dar pistas que faciliten su captura después, una vez que se dé aviso a la Policía. Por lo tanto, lo lógico sería prepararse un atuendo lo más discreto posible y a poder ser con el rostro cubierto.
Extraño atraco en Murcia
Pero hay gente para todo, como se ha podido comprobar hace unos días en Cabo de Palos, un pueblo del municipio de Cartagena, en la Región de Murcia. Allí un joven perpetró un atraco en una gasolinera, aunque el final no fue feliz para él.
El hombre, de 20 años, entró a la estación de servicio de esa localidad disfrazado de esqueleto (como se aprecia en las imágenes que ha distribuido la Guardia Civil) y armado con un cuchillo jamonero, con el que amenazó al empleado, que se vio obligado a darle el cajón de la caja registradora con todo el dinero que había dentro. Eso sí, afortunadamente nadie resultó herido durante el robo y no se produjeron más daños en el suceso.
![El disfraz de esqueleto.](https://cdn2.ondavasca.com/738a4e7f-fe47-4328-9d8c-19047114bc07_source-aspect.jpg)
El disfraz de esqueleto.
Detenido minutos después
Tras marcharse al ladrón, al que vieron huir en bicicleta, alguien, el trabajador o un testigo, llamó al Centro Operativo de Servicios de la Guardia Civil de Murcia, que activó inmediatamente un dispositivo policial para tratar de dar con el atracador. Con las pistas de su extraño atuendo y de su medio de transporte, apenas pasaron unos pocos minutos hasta que una de las patrullas que ese cuerpo policial había desplazado fue capaz de alcanzarlo y de darle el alto. Circulaba en bicicleta y todavía vestido con el citado disfraz de esqueleto. En el portaequipajes del vehículo, a la vista de quien se cruzara con él, llevaba el cajón de la caja registradora, que los agentes recuperaron y que devolvieron poco después a su propietario.
Robo con violencia e intimidación
El joven atracador, vecino de la propia localidad de Cabo de Palos, terminó detenido como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación. La Guardia Civil se incautó del cuchillo jamonero, con el que presuntamente amenazó al empleado de la gasolinera para que le diera lo que quería. También se quedó con el disfraz, que realmente se trataba de un mono azul con capucha que tenía impreso un esqueleto sin la calavera.