Hay automóviles que son como obras de arte, auténticas joyas sobre ruedas que, además de admirarlas en parado, te permiten disfrutarlas en movimiento. Audi trae a sus concesionarios este mes de junio dos ejemplos perfectos de todo esto, los eléctricos e-tron GT.
Estamos en un momento crucial, de transformación, de salto hacia delante, y necesitamos creer, confiar, ilusionarnos. Nos hacen falta automóviles como los nuevos Audi e-tron GT, verdaderos espejos en los que mirarnos y con los que soñar. Audi ha creado dos máquinas superlativas (e-tron GT quattro y RS e-tron GT) para convencernos y emocionarnos a partes iguales, porque bajo ese despliegue de vanguardia tecnológica y de diseño sobresaliente se esconde una doble flecha, la dirigida a nuestra cabeza, para persuadirnos sin el menor género de dudas de que el futuro es eléctrico, y la que vuela veloz y directa hacia nuestro corazón, para cautivarnos con un modelo de ensueño.
Los datos que acompañan a las dos versiones, totalmente eléctricas, de este sobresaliente GT (Gran Turismo) son inapelables: 476 CV, 630 Nm, 4,1 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y 245 km/h de velocidad máxima, con un precio de 104.290 euros, para el e-tron GT quattro; y 598 CV, 830 Nm, 3,3 segundos de 0 a 100 km/h y 250 km/h de punta, con una tarifa de 143.420 euros, para el RS e-tron GT. La batería de iones de litio de 800 voltios y 85 kWh de capacidad de energía neta proporciona una autonomía de hasta 488 kilómetros y permite además una recarga en corriente continua de hasta 270 W, sin olvidar el pequeño detalle de que ambos modelos cuentan con el modo boost (sobrepotencia momentánea) que los lleva hasta los 530 y 646 CV, respectivamente. Los consumos medios oscilan entre los 19,9 y los 22,7 kWh cada 100 kilómetros.
Como era de esperar en el capítulo dinámico, estos e-tron GT anuncian un equilibro perfecto entre confort y deportividad gracias a tecnologías como el selector de modos de conducción, la dirección a las cuatro ruedas, el control de la amortiguación, la suspensión neumática de tres cámaras, la tracción quattro eléctrica y el bloqueo regulado del diferencial en el eje trasero, amén de otros detalles como sus imponentes llantas, que llegan hasta las 21 pulgadas de diámetro, con neumáticos en medidas 225/55 en el eje delantero y 275/45 en el trasero, y los poderosísimos frenos, que pueden ser carbocerámicos y cuentan con 420 milímetros de diámetro.
La dotación de equipamiento de esta superberlina deportiva de lujo y 4,99 metros de largura daría para escribir un libro, tanto con lo que trae de serie como con la interminable lista de opciones, por lo que cabe citar, a modo ilustrativo, que incluye mecanismos como el sistema pre sense front, los faros de led con intermitentes dinámicos, el Audi parking system plus, cámara de marcha atrás, asistente de mantenimiento de carril, techo panorámico de cristal, climatizador de tres zonas, asientos deportivos, bomba de calor y climatización estacionaria de confort. Por encima, el RS aporta además faros de Matrix Led con intermitentes dinámicos, asientos deportivos plus delanteros, equipo de sonido Bang&Olufsen System 3D, tapicería en microfibra dinámica y cuero sintético, así como suspensión neumática adaptativa, frenos de disco recubiertos de carburo de tungsteno y neumáticos en medidas 245/45 y 285/40, sin olvidar el sonido deportivo e-tron sport sound (opcional en el e-tron GT quattro), configurable desde el selector de modos de conducción, y que, según Audi, "permite una experiencia de conducción más emocional y resulta perceptible tanto desde el interior como desde el exterior del vehículo". No me digan que no es como para volver a soñar.
Con potencias de 476 y 598 CV y una autonomía de 488 kilómetros, estas dos superberlinas eléctricas demuestran el poderío tecnológico de Audi
La firma de los cuatro aros trae a los concesionarios este mes de junio sus e-tron GT quattro y RS e-tron GT, desde 104.290 euros