Audi Q4 e-tron: magnetismo de alta intensidad

Como es habitual, Audi apunta alto con sus nuevos Q4 e-tron. Ya sea en carrocería SUV como en la más deportiva Sportback, su primer todocamino eléctrico compacto se convierte en una tentación irresistible, puro magnetismo electrizante.

Magnetismo de alta intensidad. Lo mires por donde lo mires y como lo mires, este nuevo Audi, como es norma en la casa, no pasa desapercibido. Y no digamos ya en versión Sportback, con carrocería de SUV cupé, la nueva joya de la firma alemana deslumbra con su sola presencia.

Audi lo presenta como el "modelo de acceso a la movilidad eléctrica premium de la marca de los cuatro aros, el primer SUV eléctrico compacto, un versátil todocamino que impresiona por su espacioso interior, gran autonomía, sus soluciones pioneras en infotainment y sus sistemas de asistencia, y disponible con motores eléctricos de 170 CV (Q4 35 e-tron), 204 CV (Q4 40 e-tron) y 299 CV (Q4 50 e-tron)", este último con tracción integral Quattro y 488 kilómetros de autonomía, en tanto que las otras dos motorizaciones ofrecen autonomías de 340 y 519 kilómetros, respectivamente. A la venta desde 44.460 euros (48.910 euros el Q4 40 e-tron), con la posibilidad para el cliente de beneficiarse de las ayudas a la compra de hasta 7.000 euros del Plan MOVES III, los futuros propietarios podrán elegir entre tres líneas de equipamiento: Advanced, S Line y Black Line. Las prestaciones, como es de prever en un modelo eléctrico, se sitúan en un punto intermedio, con velocidades máximas de 160 km/h y aceleraciones de 0 a 100 km/h en 9,0; 8,5 y 6,2 segundos.

Si el brillante diseño, la eficiencia energética y la practicidad son cualidades que saltan a la vista desde el primer momento –basta comprobarlo con detalles tan del día a día como los 24,8 litros de capacidad de sus huecos portaobjetos, su enorme maletero de 520 litros, el volante de nueva generación con funciones táctiles o la excelente habitabilidad lograda al aprovechar al máximo el espacio interior de una carrocería de 4,59 metros de largura y unos generosos 2,76 metros de distancia entre ejes, con un piso plano y sin túnel central-, la seguridad es otro de los grandes protagonistas. Audi ha querido dotar al Q4 e-tron de un listado de ayudas electrónicas que incluye de serie pre sense front, asistente de giro, asistente anticolisión, asistente predictivo de eficiencia, detector de fatiga, reconocimiento de señales de tráfico y limitador de velocidad predictivo; dejando en opción mecanismos como el asistente de conducción adaptativo, las cámaras de entorno, la instrumentación head-up display con realidad aumentada y el MMI con pantalla táctil de 29,5 centímetros de diámetro –la más grande utilizada en un modelo de Audi-. La casa alemana recuerda que, "como en todos sus modelos, propone también en el Q4 e-tron una operatividad plenamente digital y un concepto de pantallas con una estructura de menús plana. Comprende cuatro elementos: la instrumentación digital Audi virtual cockpit para el conductor, el display central MMI touch, el control por voz con reconocimiento del lenguaje natural y el head-up display opcional con realidad aumentada".

Como complemento y también como culminación de la gama Q4 e-tron, la versión Sportback representa el toque deportivo y de distinción de un modelo ya de por sí espectacular. Con un precio de partida de 46.560 euros (2.100 euros superior al SUV), también incluirá en su oferta las tres mecánicas ya vistas en el Q4 e-tron, con 170, 204 y 299 CV, y tracción a dos y cuatro ruedas. Audi lo define como una variante "más dinámica y deportiva, con una silueta que combina un diseño progresivo tan funcional como aerodinámico" (su Cx de 0,26 mejora el 0,28 del Q4 e-tron y su maletero de 535 litros supera los 520 de su hermano eléctrico). También con el Q4 e-tron compartirá los acabados Advanced, S Line y Black Line. Sin duda, dos carrocerías para acertar plenamente si lo que buscamos es un SUV eléctrico que reine entre los compactos más selectos. Magnetismo de alta intensidad.