La presión hospitalaria debido a la covid-19 aumenta de manera progresiva en Euskadi desde hace diez días, al tiempo que baja la edad de los pacientes críticos que ingresan en las UCIS.
El jefe de la UCI del Hospital de Cruces, Fermín Labayen, ha explicado en una entrevista en Radio Euskadi que los pacientes con coronavirus en los hospitales vascos han aumentado en los últimos días y la actividad de las unidades de cuidados intensivos "se va calentando poquito a poco, con un incremento progresivo y lento de ingresos", a la vez que "va bajando la edad media".
Si en la primera ola de la pandemia la media de edad de ingresos hospitalarios rondaba los 65 años, ahora está en los 50 años y "cada vez llegan más personas de menos de 40 años", algunas de los cuales están ocupando camas de UCIs "en situación crítica", muchas de ellos "sin ningún tipo de patología previa".
Tras sufrir insuficiencia respiratoria severa y pasar por el hospital, muchos de los jóvenes contagiados "se vienen abajo" porque "no tenían conciencia de que les podía tocar a ellos".
Estos pacientes, ha explicado, de pronto se ven con disfunciones orgánicas, muy frecuentemente en el riñón, pierden masa muscular, problemas para tragar, se ahogan y otras situaciones muy complejas que requieren procesos de rehabilitación profundos y largos, a una edad en que esas personas "quieren estar disfrutando de la vida".
Por ello, ha aconsejado vacunar cuanto antes a las personas jóvenes ya que los expertos han alertado de que, debido a las nuevas variantes, la inmunidad de grupo no llegará con el 70 % de la sociedad vacunada sino que habrá que llegar al 90 % de la población.
Además, ha asegurado coincidir con el consejo del lehendakari de "mascarilla, mascarilla y mascarilla", junto con la distancia social y el lavado de manos, hasta que llegue esa inmunidad de grupo.