Al menos 110 personas han muerto, entre ellas 13 militares norteamericanos, en el doble atentado perpetrado por Estado Islámico el jueves durante las evacuaciones en el aeropuerto de Kabul, según ha podido confirmar la corresponsalía de la cadena Al Yazira, citando fuentes propias.
Asimismo, el medio ha recibido informaciones de que los militares estadounidenses que están contribuyendo a las tareas de la evacuación, ya en sus últimos días antes de la retirada final el 31 de agosto, se están preparando ante la posibilidad de nuevos atentados en medio de las caóticas extracciones.
De momento, cientos de personas han vuelto un día más a aglutinarse en el aeropuerto de la capital de Afganistán, Kabul, en busca de una salida del país a pesar del pánico provocado por el doble atentado.
De acuerdo con el portal afgano Ariana, la puerta de Abbey Gate, epicentro de los atentados, permanece vacía de gente, que en cambio permanece concentrada en las inmediaciones de la instalación aeroportuaria, según las imágenes captadas por la cadena Tolo News.
Este es el primer ataque de este tipo desde que los talibanes tomaron el control del país el pasado 15 de agosto con la toma de la capital afgana, pese a los rigurosos controles de seguridad de los islamistas en toda la ciudad, y sin que de momento se conozcan los responsables.
El jefe del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), general Kenneth McKenzie, explicó en una rueda de prensa, en la que intervino telemáticamente, que un suicida del Estado Islámico (EI) hizo explotar un chaleco bomba en una de las entradas del aeropuerto de Kabul, la llamada Abbey Gate.
Poco después, un segundo suicida activó una bomba similar cerca del Hotel Baron, próximo al aeródromo, en momentos en que miles de ciudadanos afganos intentaban entrar a la instalación para salir del país en los vuelos de evacuación internacionales.
Según McKenzie, tras los dos estallidos "combatientes del EI abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares" en la zona.
La primera de las explosiones tuvo lugar a las 18.24 horas de Kabul, (13.58 GMT) cerca de una de las puertas del aeropuerto de Kabul, según la cadena de noticias afganas Ariana News.
Decenas de víctimas
"El Emirato Islámico (como se hacen llamar los talibanes) condena enérgicamente el ataque a civiles en el aeropuerto de Kabul, que tuvo lugar en una zona donde las fuerzas estadounidenses son responsables de la seguridad", dijo en Twitter el portavoz.
Los talibanes están "prestando mucha atención a la seguridad y protección de su gente, y los responsables serán detenidos", aseguró.
El presidente del Consejo para la Reconciliación Nacional, Abdullah Abdullah, también condenó el atentado "que mató e hirió a un gran número de civiles. Mi pensamiento y mis oraciones están con las víctimas y sus familias en este momento difícil".
El portavoz del Pentágono, John Kirby confirmó que hay estadounidenses entre las víctimas del aeropuerto. De acuerdo con el portavoz, una de las explosiones ocurrió cerca del Hotel Baron de la capital afgana, cerca de la puerta Abbey del aeródromo, donde se produjo la otra detonación.
Bajo advertencia
Asimismo los Gobiernos de EE.UU., Australia, y Reino Unido urgieron a sus ciudadanos en el aeropuerto a abandonar las instalaciones aeroportuarias y permanecer en un sitio seguro hasta nuevo aviso ante una "alta amenaza de ataque terrorista".
Sin embargo, en el lugar se encontraban miles de afganos que intentaban huir del país en los vuelos de evacuación internacionales que están a punto de concluir conforme al plazo acordado para la retirada de las tropas internacionales, el próximo 15 de agosto.
Hace dos días los talibanes anunciaron que los ciudadanos afganos no podrán ir al aeródromo, como medida de seguridad para salvaguardar sus vidas del caos en el que se ha convertido la terminal.
Aún así, las imágenes del perímetro del aeropuerto horas antes de los atentados mostraban centenares de los ciudadanos afganos llegando a las afueras del aeropuerto, muchos de ellos incluso cruzando canales de agua hasta la alambrada.
El ataque supone la cancelación por parte de varios países de las evacuaciones internacionales, como han anunciado ya Alemania e Italia, con lo que muchas de las personas que esperaban salir de Afganistán probablemente no puedan hacerlo en el tiempo que resta.