El Servicio de Consumo del Gobierno de Navarra aumentó en 2022 las consultas y los expedientes de intermediación y arbitraje hasta las 10.996 consultas, y resolvió 352 mediaciones con resultado positivo, lo que supera los datos de años previos, incluso los anteriores a la pandemia.
Se trata de un servicio público y gratuito cuyo balance del año 2022 refleja un aumento muy importante en todas las actuaciones del Servicio de Consumo del Gobierno de Navarra ya que, además de las casi 11.000 consultas atendidas (10.128 en 2021), y la gestión de 1.436 (1.130 en 2021) expedientes de intermediación y 271 (263 en 2021) de arbitraje, 2022 acabó con 352 (313 en 2021) mediaciones resueltas positivamente.
Por otra parte, las alertas de seguridad sobre las que se tomaron medidas fueron 173 (137 en 2021), como consecuencia de los avisos proporcionados por la red europea y estatal de las diferentes autoridades de consumo, y que implicaron el control sobre operadores o servicios económicos que no funcionaban o no cumplían la reglamentación establecida.
A su vez, se llevaron a cabo 704 (600 en 2021) actuaciones inspectoras para comprobar la seguridad y la calidad de distintos productos, que conllevaron 52 (44 en 2021) expedientes sancionadores por infracciones, y se abrieron dos expedientes por incumplimiento de la legislación en cuanto a defensa de la competencia de mercado.
CAMPAÑAS DE CONTROL
Asimismo, a lo largo de 2022 se han realizado campañas de control de mercado en Navarra sobre conservas de pescado en aceite vegetal, su etiquetado y composición; miel y su etiquetado, azúcares, exógenos y composición; marroquinería y artículos de viaje como bolsos, maletas y carretas; o control de condiciones de los aparcamientos de vehículos,
También, de control de los plazos de garantía en la venta del pequeño electrodoméstico; legumbres secas; tomate en conserva (solo de envases metálicos); lámparas LED, y con la colaboración del SEPRONA, sobre bolsas de plástico.
Según explica el Ejecutivo foral, el Servicio de Consumo cuenta con una Sección de Defensa de los Consumidores y Arbitraje de Consumo, y con otra de Control de Mercado, Promoción y Defensa de la Competencia. La primera se encarga de las consultas y reclamaciones y de articular los procedimientos de resolución de conflictos. Por una parte desde la intermediación y, por otra, desde el Sistema Arbitral de Consumo.
La mayoría de los trabajadores y trabajadoras, de alta cualificación, son los que sostienen el Punto de Información de Consumo, el Punto de Información Energética (de reciente creación) y la Junta Arbitral de Consumo en su componente administrativo.
La Sección de Control de Mercado, Promoción y Defensa de la Competencia tiene atribuida la competencia de la Vigilancia de Mercado. Esto se define como el control de la calidad y seguridad de los productos y servicios puestos a disposición de los consumidores.
Este control, con la aparición de los mercados digitales, ha adquirido unos grandes niveles de complejidad tecnológica y de formación. En esta Sección esta incardinada la Inspección de Consumo y, como en el caso de los trabajadores de la otra Sección, todo el personal está habilitado para realizar inspecciones en el ámbito de Defensa de la Competencia.
El objetivo de la Defensa de la Competencia es proteger las libertades económicas en torno a la cohesión social, porque beneficia a la empresa y a los consumidores y, por tanto, a la economía del territorio.
Las consecuencias de infringir las normas del Derecho de la Competencia para la empresa son sanciones económicas; prohibición de contratar con las administraciones públicas; responsabilidad penal, y daño reputacional.
Tanto la Defensa de los Consumidores, como la Defensa de la Competencia son pilares básicos en la Unión Europea. Esto hace que cada vez se implementan nuevas normas que obligan a los estados miembros a asumir nuevas competencias de control y de protección, destaca el Gobierno en la nota.