Aumentan los casos de escarlatina en Navarra, que llegan a 116 en marzo

Durante la pandemia de la covid-19, la incidencia del estreptococo pyogenes –que ocasiona amigdalitis, escarlatina y, ocasionalmente, enfermedad invasiva– había “descendido mucho”, pero este invierno “ha aumentado” y en algunas manifestaciones clínicas, como la escarlatina, está superando los casos registrados en los últimos años, como recoge el último informe de vigilancia epidemiológica del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN). De hecho, este mes de marzo –hasta el pasado día 27– se han detectado 116 casos en Atención Primaria, una cifra que no se alcanzaba desde 2008, cuando hubo varios meses por encima de los 100 diagnósticos.

Así, en septiembre se contabilizaron 13 casos; en octubre; 49; en noviembre, 74; en diciembre, 77; en enero de este año, 68; en febrero, 83; y en marzo, 116. Respecto al aumento, Jesús Castilla, médico especialista en Medicina Preventiva del instituto, explica que en los últimos años la bacteria ha circulado muy poco por el uso de la mascarilla y ahora “llega a una población que tiene la inmunidad un poco más olvidada, menos reforzada”. Un comportamiento que también se observa en el resto del Estado y en Europa. De hecho, apunta que es posible que “estemos en el pico. Ha habido unas semanas frías que probablemente han favorecido la expansión y ahora, si hay un tiempo más primaveral, lo normal es que vaya bajando”.

Enfermedad “clásica”

Castilla afirma que el estreptococo pyogenes (tipo A) causa anginas o amigdalitis y escarlatina, si bien estas patologías “responden bien a antibióticos”. No obstante, advierte de que “alguna vez los casos se complican y dan infecciones más graves”, por lo que requieren hospitalización. Al respecto, añade que los casos que se confirman por detección del estreptococo en sangre son “pocos y oscilan entre 0 y 2 a la semana”, si bien la semana pasada no hubo.

Respecto a los síntomas de la escarlatina –que es la presentación que permite una mejor comparabilidad en el tiempo a partir de los diagnósticos de Atención Primaria–, el especialista menciona que son fiebre, faringo-amigdalitis, exantema y descamación de la piel. A aquellas personas que empiezan con estas señales, les recomienda acudir a su centro de salud para iniciar el tratamiento antibiótico, porque en la medida que los casos se identifican y tratan, se va cortando la remisión. También les aconseja que no vayan a clase o se aíslen.

En cuanto al perfil, la escarlatina “puede afectar a individuos de todas las edades, pero la mayoría de los casos son en población infantil en edad escolar y adolescentes”, señala.

Castilla, que se refiere a la escarlatina como una “enfermedad clásica”, explica que “en algunos momentos de la historia, cuando no había antibióticos, era un problema muy serio porque, no todos, pero algunos evolucionaban a cosas muy graves. Ahora, si se detecta pronto, con el antibiótico responde rápido y bien”.

Casi 2.000 casos de sarna en 7 meses

Por otro lado, Salud Pública constata que los casos de escabiosis o sarna en la Comunidad Foral se están reduciendo desde enero, cuando se registró un pico de 368 diagnósticos en Atención Primaria. Así, en febrero fueron 316 y en marzo –hasta el día 27– contabilizaron 195. Desde septiembre, de hecho, se han confirmado ya casi 2.000 casos –concretamente, 1.976–.

La sarna es una infestación parasitaria de la piel que cursa con pápulas, vesículas y surcos lineales pruriginosos. Las consultas por este motivo en los centros de salud se han incrementado notablemente desde 2021 y, para su tratamiento, resulta fundamental detectar todos los casos que puedan tener relación con el brote, incluyendo contactos estrechos no domiciliarios, y planificar y coordinar un tratamiento simultáneo a todos ellos.