La recaudación fiscal en Gipuzkoa experimentó un incremento del 1,1% en los primeros ocho meses de 2024, alcanzando los 3.656 millones de euros. Este crecimiento refleja el aumento de los ingresos brutos en un 5,1%, aunque también se vio afectado por el incremento del 17,5% en las devoluciones, como la realizada a los mutualistas por un total de 145,4 millones de euros. Sin contar estas devoluciones, la recaudación habría crecido un 5,9%.
La portavoz foral, Irune Berasaluze, ha resaltado la importancia de estos resultados, señalando que "estos datos reflejan que, a pesar del contexto económico y geopolítico incierto y la ralentización en algunos países europeos claves para Gipuzkoa, nuestra economía mantiene unos niveles de actividad muy notables". Además, destacó que el empleo ha permanecido fuerte, aunque el último dato no ha sido tan positivo como esperaban, lo que les impulsa a seguir trabajando para que las empresas continúen siendo competitivas, generando riqueza y bienestar.
Entre los factores que contribuyeron positivamente a la recaudación se encuentran las retenciones sobre rendimientos del trabajo, ganancias patrimoniales y el IVA. Sin embargo, los ajustes interterritoriales del IVA, que disminuyeron un 19,8%, han tenido un impacto negativo.
Por otro lado, en cuanto a la devolución a mutualistas derivada de las sentencias del Tribunal Supremo, Berasaluze ha señalado que el 70% de las devoluciones ya se ha efectuado, mientras que el 30% restante se espera resolver antes de fin de año. Este proceso ha tenido un impacto significativo en la recaudación neta.
Reformas fiscales en el horizonte
En este contexto, EH Bildu ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de una reforma fiscal "profunda y con perspectiva de país". La portavoz de la formación, Maddalen Iriarte, ha expresado su preocupación por la falta de avances en la norma foral que debería sentar las bases de esta reforma, recordando que el acuerdo alcanzado en julio entre los principales partidos (EH Bildu, PNV y PSE) apuntaba hacia la necesidad de actualizar el sistema tributario antes de finales de 2024.
Iriarte ha subrayado la urgencia de tener en marcha la norma para que entre en vigor a principios de 2025, coincidiendo con la elaboración de los presupuestos, y ha enfatizado en la importancia de abordar retos como la transición ecosocial, el sistema de cuidados y la vivienda. "Este no es el momento para pequeños cambios, la fiscalidad necesita un cambio estructural que responda a los grandes retos del país", ha afirmado.
Tanto desde el ámbito institucional como desde las formaciones políticas, el consenso parece ser que Gipuzkoa debe seguir reforzando su economía y adaptando su marco fiscal para enfrentar los desafíos actuales y futuros.