AURITZ/BURGUETE – La localidad de Auritz-Burguete celebró bajo la lluvia el pasado sábado la tradicional marca de ganado en el término de Antsobi, donde se marcaron a fuego 306 cabezas de reses de un total de 11 ganaderos del propio pueblo.
Se trata de una práctica tradicional promovida por el Ayuntamiento de Auritz-Burguete cuyo origen se remonta al 30 de marzo de 1807, cuando "los regidores y vecinos de esta villa pirenaica decidieron que se proceda a poner a todos los ganados de vez la marca B en la ancada". El objetivo de la misma es identificar a los animales que pastarán durante el verano en los pastos comunales de la localidad. "No hay duda de que es una de las marcas más antiguas y se lleva haciendo ininterrumpidamente desde aquella fecha", aseguraba el sábado el alcalde de la localidad Joxepe Irigaray.
Así, el marcaje corrió al cargo del alguacil y vecino de la localidad Jesús Pedroarena, tal y como lo lleva haciendo durante 32 años. Con un hierro realizado en 2009 por Ignacio Lorca y Juan Pedro Pedroarena y calentado por una fragua portátil que se adquirió en el año 1936 en la casa Arrieta de Pamplona, el alguacil Jesús marcó a fuego la inicial B en la parte derecha de 103 yeguas, 53 vacas y 35 novillos que pastarán en los parajes de Antsobi, Xuringoa, Menditxuri, Atalozti y Lindus. Asimismo, también se marcaron 115 ovejas de dos rebaños.
RELEVO Al contrario que en otros pueblos del Pirineo, tal y como afirma su alcalde "es para alegrarse de que sólo en el pueblo contemos aún con 11 ganaderos". Las yeguas pertenecen a los cuatro ganaderos Peio Echeverría, Fermín Irigarai, Iñaki Cilveti y Alfonso Mendicoa. Respecto al ganado vacuno, los propietarios son Imanol Dufur, Aritza Dufur, Pedro Mari Etxenike, los hermanos Azanza y Pedro Urtasun. Por último, los dos rebaños de ovejas son de José Juandeaburre y de Fermín Senosiain. "No es lo habitual, pero Burguete tiene 12 explotaciones ganaderas y una agrícola con una media de edad entre sus titulares relativamente joven. El término municipal no es muy amplio y parte de la cabaña ganadera suele pastar en pueblos colindantes cómo Orbaizeta o Valcarlos", concluye.