El Gobierno de Australia expresó este miércoles su "decepción" y calificó de "injustificados" los aranceles del 25 % que Estados Unidos impondrá a las exportaciones de acero y aluminio australiano al país norteamericano, al tiempo que descartó actuar de manera recíproca.
Desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara en febrero sus planes, Camberra ha buscado lograr una excepción para sus productos, al igual que sucedió en 2018 durante el primer mandato de Trump.
Aranceles
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró al canal público australiano ABC que Trump "consideró" los argumentos a favor y en contra de la excepción a Australia, pero finalmente decidió que no habría excepciones a ningún país.
En respuesta, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, dijo hoy que los aranceles de EE.UU. son "totalmente injustificados" y sostuvo que no es una buena manera de tratar a las naciones aliadas.
"Australia tiene una relación estrecha con Estados Unidos. Los amigos deben actuar de una manera que refuerce, ante nuestras respectivas poblaciones, el hecho de que somos amigos", afirmó Albanese durante una rueda de prensa.
El líder australiano, además, rechazó la idea de actuar de manera recíproca e imponer aranceles a los productos estadounidenses. "Tal medida solo haría subir los precios para los consumidores australianos y aumentaría la inflación. Seguiremos colaborando de forma constructiva con Estados Unidos y defendiendo el comercio australiano y los beneficios que brinda a los estadounidenses", señaló el representante de Camberra.