Las bases del partido liberal austríaco NEOS han votado este domingo en Viena a favor de su participación en un Gobierno tripartito, que tomará posesión este lunes en virtud de un acuerdo que ha dejado fuera del Ejecutivo a la ultraderecha.
El nuevo Ejecutivo estará liderado por Christian Stocker, del conservador ÖVP, e integrado también por el partido socialdemócrata SPÖ y por los liberales de NEOS, que obtuvo un 9% de los votos en las elecciones de 2024 y es la cuarta fuerza del Parlamento con 18 diputados.
Aunque las tres formaciones habían consensuado esta semana el programa del nuevo gobierno, todavía faltaba el visto bueno de las bases, y el 94,1% de los cerca de 1.700 militantes de NEOS votaron a favor de la participación de su partido en el Gobierno.
Superado este último escollo, la nueva coalición prestará este lunes su juramento ante el presidente federal, Alexander Van der Bellen.
Victoria de la ultraderecha
Las negociaciones para una coalición habían arrancado tras la victoria del partido ultraderechista FPÖ en las elecciones del 29 de septiembre pasado, con casi el 29%, delante del ÖVP (26,3%) y SPÖ (21,1%).
A comienzos de enero, la líder de NEOS, Beate Meinl-Reisinger -ahora designada ministra de Exteriores- anunció que los liberales abandonaban las conversaciones con ÖVP y SPÖ ante la falta de reformas.
Tras esa salida, el ÖVP decidió entablar negociaciones con el FPÖ y su líder, el ultraderechista Herbert Kickl.
Pero después de un mes, estas negociaciones colapsaron ante la falta de acuerdos, sobre todo en política exterior y europea, y por el reparto de carteras ministeriales.
Primer tripartito en 76 años
Despues, el ÖVP volvió a hablar con SPÖ y con NEOS, y sí lograron un acuerdo de Gobierno, un tripartito por primera vez desde 1949.
El nuevo Ejecutivo austríaco, que tendrá una mayoría de 110 entre los 183 diputados, se propone gobernar durante los próximos cinco años, con el objetivo de sacar al país de la recesión, reducir la inmigración ilegal y frenar el avance de la la ultraderecha populista en el país.
Los liberales liderarán no solo el Ministerio de Exteriores, sino también el de Educación y una Secretaria de Estado de Desregulación.