Una hora y 20 minutos ha durado el discurso del Lehendakari Iñigo Urkullu en el pleno de política general, el primero que ha vuelto a juntar a los 75 parlamentarios y parlamentarias en la cámara desde que estallara la pandemia.
El Lehendakari ha apelado a un consenso sólido para el relanzamiento de Euskadi como nación. La fórmula, un concierto político con el Estado similar al concierto económico que impediría la modificación unilateral del pacto político que pudiera alcanzarse en Euskadi. "Abogo por una extensión de este mecanismo de éxito, una nueva fórmula de concierto político vasco. Es decir, lealtad recíproca y seguridad jurídica en el ejercicio de un autogobierno actualizado con el objetivo de desarrollo del bienestar individual y colectivo, un autogobierno vertebrador que contribuya a resolver el denominado problema vasco. Planteo un reto compartido, alcanzar un acuerdo sólido en torno a un gran proyecto de autogobierno".
Desde el punto de vista económico, el Lehendakari anuncia un ambicioso plan de inversiones. Hablamos de 1.600 millones de euros. Una parte, 250 millones se ejecutará este mismo año que se suman a los más de 1.000 que recoge el proyecto de presupuestos de 2022. Esto se sumará a los fondos europeos que lleguen de Europa.