Un responsable de las autoridades prorrusas de la región de Zaporiyia, Vladimir Rogov, ha rechazado la petición de retirada de las tropas rusas de la central nuclear homónima y ha planteado en cambio la posibilidad de pactar un alto el fuego para evitar cualquier incidente por los bombardeos.
"La dirigencia de la ONU y el diplomático jefe de la UE no deberían hablar de desmilitarización, sino de un alto el fuego", ha afirmado Rogov en declaraciones a la prensa rusa.
Este domingo se ha publicado una declaración suscrita por 42 países y la UE en la que exigen la "retirada inmediata" de las tropas rusas que ocupan la central nuclear de Zaporiyia para que las autoridades ucranianas "puedan retomar sus responsabilidades soberanas dentro de las fronteras de Ucrania reconocidas por la comunidad internacional".
Así se habilitará además al OIEA para desempeñar sus funciones de verificación conforme a las obligaciones de Ucrania con respecto a un mantenimiento seguro de la central nuclear.
La declaración está firmada por los países miembros de la UE y también por Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Australia, Japón o Nueva Zelanda.
La central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, está bajo control de Rusia desde marzo aunque es el personal ucraniano el que sigue realizando el mantenimiento de las instalaciones.
Está pendiente una inspección del OIEA, pero la ONU, Rusia y Ucrania no han logrado pactar una agenda para la visita. Hasta ahora la ONU no ha autorizado la visita del secretario general del OIEA, Rafael Grossi, no solo por razones de seguridad sino también por disputas sobre su itinerario. Rossi podría viajar a la región por el mar Negro, hasta la zona controlada por Moscú en Crimea, lo cual sería percibido como una afrenta por Kiev.
Ucrania acusa a Rusia de utilizar la central nuclear como bastión para disparar contra las localidades de Nikopol y Marhanez, al otro lado del río Dnipró. Mientras, Rusia denuncia bombardeos ucranianos contra la central utilizando drones, artillería pesada y lanzacohetes. Este mismo domingo ambas partes han denunciado un muerto por bombardeos atribuidos a la parte contraria.
Ya el lunes han proseguido los combates y Rusia asegura que ha matado a más de un centenar de "mercenarios extranjeros" en las ultimas 24 horas en toda Ucrania. Entre ellos habría alemanes y polacos, según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
Además, Moscú ha informado de más de 420 militares ucranianos muertos en ataques rusos sobre Jersón, en el sur, y Donetsk, en el este, y de la destrucción de un puesto de mando ucraniano cerca de Bajmut, un enclave estratégico de Donetsk.
El gobernador de Járkov, Oleh Siniehubov, ha denunciado bombardeos rusos con misiles contra instalaciones industriales e infraestructuras de la región, aunque no ha referido heridos ni muertos. Además el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas ha informado de un ataque ruso repelido en Soledar y Bajmut. También ha habido ataques rusos al norte de Sloviansk y cerca de Vuhledar.