Aunque resulta muy difícil datar con seguridad muchos viñedos calificados cómo viejos o antiguos a consecuencia de la falta de documentación o registros, la Diputación Foral de Álava está desarrollando acciones de apoyo mediante ayudas económicas para su conservación por su valor cualitativo.
De hecho, la superficie que hasta ahora se ha podido beneficiar de estas ayudas no parece corresponderse con la realidad, al decir de muchos viticultores. Por ello, en cada campaña se trata de avanzar en el reconocimiento de fechas.
La propia Diputación matiza que tras, la experiencia adquirida con estas tres convocatorias, especialmente en lo que se refiere al control de las fechas reales de plantación, demuestra que debido a la estructura de las parcelas de viñedos viejos, así como a la distribución de su propiedad, hace que el conocimiento por los viticultores actuales de las fechas reales de plantación sea escaso, teniendo en cuenta, además, que al tratarse de viñedos muy antiguos, pueden remontarse a más 70 años, lo que añadido a la imprecisión de esas fechas en el registro vitícola hace que sea relativamente fácil considerar fechas erróneas.
Asimismo, la estrechez de los rangos de diferencias entre superficies declaradas y comprobadas considerados para la aplicación de sanciones y el reducido número de viñedos objeto de solicitud de ayuda que hace que la anulación de un solo viñedo suponga un alto porcentaje de la superficie, deriva en muchos casos en importantes sanciones o incluso anulaciones totales de ayuda por diferencias pequeñas, de manera que no solo no se paga por los viñedos no válidos con la correspondiente sanción, sino que resultan anuladas importantes superficies de viñedos válidos de gran interés de conservación, lo que podría comprometer el objetivo de la ayuda.
Por ello, para conseguir que la promoción de este tipo de viñedos tenga la mayor eficacia posible se han modificado criterios para su reconocimiento y de esta manera ya se ha logrado que la superficie de Rioja Alavesa amparada ascienda a 832 hectáreas entre las 13.090 inscritas en la denominación.
Laguardia, a la cabeza
Por términos municipales, Laguardia aglutina la mayor cantidad de hectáreas, con 205,08, seguido a bastante distancia por Navaridas (108,88), Leza (99,71), Villabuena de Álava (83,50), Samaniego (74,40), Elvillar (64,90), Lantziego (63,91), Elciego (57,86), Labastida (25,73), Baños de Ebro (18,89), Lapuebla de Labarca (17,00) y con superficies menores Oion (5,72), Moreda (2.87), Kripan (2,27) y Yécora (1,21).
En cuanto a la antigüedad, no es Laguardia la que se lleva el récord sino Navaridas, que tiene 43,32 hectáreas anteriores a 1930 frente a las 40,11 de Laguardia, aunque en los grupos por edades fijados por la orden de ayudas: de 1931 a 1940; de 1941 a 1950 y de 1961 a 1965, la villa amurallada supera ampliamente al resto de localidades de la comarca. En conjunto, anteriores a 1930 hay 192,85 hectáreas, en el siguiente grupo son 124,18; de 1941 a 1950 suman 188,89, y el último grupo son 326,07.
El informe elaborado por el departamento de Agricultura sobre esta materia también da cuenta del tipo de solicitante de estas ayudas. El mayor grupo es de agricultores, 161, seguido de sociedades civiles, 68; una comunidad de bienes y 26 sociedades mercantiles.
En su conjunto, las cuantías económicas aportadas por la Diputación para la protección de estos viñedos viejos suma ya 700.000 euros entre las tres campañas ya desarrolladas. Para la primera se dispuso de 200.000 y para las dos siguientes de 250.000 en cada una. El propio departamento reconoce que las solicitudes presentadas que reunían los requisitos para acceder a las ayudas superaron la dotación presupuestaria establecida, por lo que se procedió a prorratear entre todas ellas el total financiero disponible.