Poner a disposición de las familias con hijos de edades comprendidas entre los cero y los tres años un espacio cerrado para que no tengan que estar expuestas al frío y al mal tiempo y ofrecer a las madres, padres y demás personas cuidadoras un punto de encuentro confortable. Ese es el doble objetivo de la novedosa iniciativa que va a poner en marcha el Ayuntamiento de Azkoitia que, desde el próximo lunes, abrirá las puertas de Elkargunea a los más pequeños del pueblo y las personas que se encargan de su cuidado.
De momento, las instalaciones del citado edificio se abrirán para esta nueva función en horario matinal (de 10.00 a 13.00 horas) y las personas que estén interesadas en utilizar el servicio deberán inscribirse previamente rellenando el formulario de solicitud que está disponible en la oficina del Servicio de Atención a la Ciudadanía del Ayuntamiento (el plazo para apuntarse está abierto hasta el día 23 de este mes).
Con la puesta en marcha de esta iniciativa el Consistorio azkoitiarra da respuesta a una petición realizada por un grupo de madres y padres del municipio.
Lo explica la concejala Ana Azkoitia: “Un grupo de madres demandaba un lugar donde reunirse con otras familias por las mañanas. Hablamos con ellas y acordamos los detalles del servicio como el lugar, el horario... Veremos qué interés genera y con cuántas personas usuarias contamos pero desde el Ayuntamiento estamos convencidos de que es una muy buena idea porque los más pequeños y las personas que se encargan de su cuidado van a disponer de un espacio confortable para reunirse”.
Dos espacios disponibles
Será a partir del próximo lunes cuando el Consistorio de Azkoitia abrirá las instalaciones de Elkargunea para el esparcimiento de las niñas y niños de cero a tres años.
Concretamente, los pequeños del pueblo, sus madres, padres y demás personas cuidadoras podrán utilizar el espacio que ocupa la ludoteca municipal (por las mañanas no se usa para su función habitual) y la sala Herriko Plaza.
La utilización de este nuevo servicio será gratuita para las familias del pueblo: “Unicamente se pedirá el compromiso de cuidar el espacio y el material que puedan utilizar en las instalaciones”, explica Ana Azkoitia.
En cualquier caso, la iniciativa arrancará con un periodo de prueba de diez días (hasta el 23 de diciembre) y al finalizar el mismo los responsables municipales y las personas usuarias se reunirán “para definir las características que tendrá el servicio a partir de enero”.