Azkoitia – Debido a la falta de abastecimiento y al progresivo y continuado aumento del precio de los materiales, las personas que en los últimos tiempos se han animado a realizar alguna reforma en sus hogares o propiedades han podido comprobar que los presupuestos para la realización de esas obras se han incrementado de manera sustancial respecto a las previsiones realizadas hace apenas unos pocos meses.
Y eso mismo se está empezando a dejar sentir en los proyectos promovidos por las diferentes instituciones públicas.
En Urola Erdia, una de las primeras actuaciones que se ha visto claramente afectada por el aumento de los precios de las materias primas ha sido la relativa a la segunda fase del ambicioso proyecto impulsado por el Ayuntamiento con el objetivo de mejorar la accesibilidad en el barrio de Floreaga.
El Consistorio azkoitiarra licitó el pasado 12 de mayo el contrato para la ejecución de esos trabajos pero finalizado el plazo para la presentación de ofertas la convocatoria ha quedado desierta. Ninguna empresa ha mostrado interés por acometer la segunda fase del proyecto de Floreaga dentro del presupuesto de 805.641 euros (IVA incluido) con el que se sacó a licitación.
"Es la consecuencia de la carestía de los materiales que se está dando", explican desde el Ayuntamiento, al que no le queda otra opción que "revisar los precios y modificar la partida asignada" para volver a licitar la obra con un presupuesto mayor y, de esa forma, conseguir que alguna empresa constructora se muestre interesada en ejecutar los trabajos previstos (se contempla la implantación de un segundo ascensor público que conectará con Zuazola plaza y Floreagaberri a través de dos pasarelas y la reurbanización del entorno).
Un retraso inevitable Según las previsiones iniciales, el Consistorio azkoitiarra esperaba que la segunda fase del plan para mejorar la accesibilidad en Floreaga estaría lista en el primer semestre del próximo año pero, lógicamente, el hecho de que la licitación haya quedado desierta supondrá un retraso en la ejecución de unas obras que, una vez en marcha, cuentan con un plazo de ejecución de seis meses.
Los responsables municipales subrayan que "el compromiso por la mejora de la accesibilidad en Floreaga sigue siendo firme", pero reconocen que "este revés generará un retraso que nadie deseaba". l