Azkuna Zentroa presenta 'Roma Akademia'

SE mueven entre las luces y la oscuridad que, al fin y al cabo, son distintas climatologías de ánimo que reinan en la Real Academia de España en Roma, un espacio nacido para la creación y que desde ayer reposa en Azkuna Zentroa, donde se reúne, bajo el título genérico de Roma Akademia un conjunto de obras y proyectos desarrollados por jóvenes artistas e investigadores españoles e iberoamericanos en sus respectivas disciplinas durante su estancia en la Academia de España en Roma, que dirige Ángeles Albert, durante las promociones 2018-2019 y 2019-2020. Todo nace del regadío de la beca anual de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en cuyo nombre acudió a la cita su director de relaciones culturales y científicas, Guzmán Palacios.

Los proyectos que Azkuna Zentroa acoge van desde la pintura a la fotografía, diseño industrial, investigación, cine, arquitectura, teatro, literatura, cómic, videocreacion, moda o restauración. Son reflejo del arte más joven y emergente del panorama actual. Por primera vez en su historia, una exposición, Roma Akadema en este caso, invade todos los espacios de Azkuna Zentroa, se expande por todo el centro; desde la sala de exposiciones a Lantegia, pasando por el laboratorio de ideas, el Atrio y la Mediateka BBK. El proyecto se completa con el catálogo de la exposición, donde se exponen los procesos creativos de la totalidad de las 45 personas artistas participantes.

Ayer, cuando Fernando Pérez, director de AZ, lo recordó en el momento de la presentación, gastaba un indisimulado orgullo. Le acompañaban los ya citados Ángeles (sus palabras sonaron hermosas cuando recordó que la Academia enseña "a mirar hacia el futuro con esperanza y al pasado para aprender" y reivindicativas cuando recordó que "la gente trabaja para llegar a Roma, en Roma y después de Roma"...) y Guzmán, junto al comisario de la exposicion, Jesús Donaire, el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria; el concejal de Cultura, Gonzalo Olabarria; la jefa del departamento de cooperación y promoción cultural de AECID, Elena González, Rakel Esparza, Bárbara Epalza; la directora de Cultura del Gobierno vasco, Aitziber Atorrasagasti, María Milans del Bosch, Elvita Cámara, Álvaro Callejo y María Elizalde entre otros. Al encuentro con el arte y los artistas se acercaron, además de los citados, Vanessa Fernández e Inés Intxausti, quienes ya han arrancado la cuenta atrás de una nueva edición de Zinebi; Iñigo Alberdi, gerente de la Sociedad Coral de Bilbao; Begoña Marañón, Marcelino Gorbeña, Beatriz Marcos, José Mari Amantes, Koldo Bilbao, el hombre-arte de BBK; Asier Azkarate y un buen número más de gente interesada. En los corrillos se comentaba que un investigador bilbaino, Francisco Javier Muñoz, acaba de conseguir beca para la prestigiosa Academia.

Estaban, por supuesto, los interesantes: la artistada que se decía en los viejos tiempos. Allí se dieron cita José Ramón Amondarain, José Ramón Ais, Taxio Ardanaz, Carla Berrocal, Itziar Barrio, Antonio Buchannan, Igor Bragado, Ana Bustelo, Andrea Canepa, Joana Cera, Nicolás Combarro, Jorge Cubero, Isolina Díaz, Federico Guzmán, Lara Dopazo, Susanna Inglada, Silvia Fernández, Montserrat Lasunción, María Ángeles Ferrer, Jana Leo, Pablo Fidalgo, Jorge Luis Marzo, Pedro G. Romero, Irene-Clémentine Ortega, Begoña Huertas, Javier Pividal, Julia Huete, Enrique Radigales, María Moraleda, Pantxo Ramas, Jorge Portillo, Adolfo Serra, Marta Ramos Yzquierdo, Begoña Soto, Estibaliz Sádaba, Claudio Sotolongo, Fernando Sánchez-Cabezudo, Eduardo Soutullo, Borja Santomé, Javier Verdugo, Anna Talens, Manuel Vilas, María del Mar Villafranca, Ana Zamora y Tono Vizcaíno. ¡Cuánto arte!