Actualizado hace 3 minutos
El Ayuntamiento de Azpeitia ha iniciado un estudio para determinar la presencia de amianto en edificios y estructuras de la localidad. El objetivo de identificar y registrar la ubicación de este material nocivo para la salud y desarrollar un plan para minimizar sus riesgos.
Una labor de seis meses
La elaboración del censo será llevada a cabo por operarios de Dinam, una empresa especializada en este tipo de servicios, que será la encargada de efectuar el estudio en el transcurso de una actuación que, según señalan desde el Ayuntamiento de Azpeitia, se prolongará por espacio de seis meses.
Cancerígeno
El amianto es un material que se ha utilizado durante décadas en la construcción por sus propiedades aislantes y su resistencia al fuego.
Sin embargo, estas prestaciones se ven acompañadas de un grave riesgo. La exposición a estructuras que cuentan con fibras de amianto en su composición puede provocar enfermedades respiratorias graves como asbestosis, cáncer de pulmón y mesotelioma, un tumor maligno que afecta el revestimiento de los pulmones y otras áreas del cuerpo.
Por esta razón, la identificación y posterior retirada del amianto es una prioridad a la hora de minimizar sus riesgos.
Observación e identificación
El personal de Dinam inspeccionará visualmente todos los edificios públicos y privados de la localidad, incluyendo caseríos y chabolas, aunque en esta labor no accederá a zonas privadas.
Los trabajadores estarán debidamente identificados con ropa reflectante, acreditaciones de la empresa y un certificado emitido por el Ayuntamiento que garantizará su autorización para llevar a cabo las inspecciones.
Edificios públicos
Una vez completada esta fase inicial, se procederá a realizar un análisis más detallado de los edificios públicos más relevantes, accediendo a su interior para llevar a cabo una inspección exhaustiva. Esta acción es fundamental para planificar la retirada segura del amianto y proteger la salud pública.
El Ayuntamiento de Azpeitia tenía previsto iniciar el censo en 2024, pero los cambios metodológicos introducidos por Ihobe, la sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco, han retrasado su puesta en marcha a 2025.