El Pleno del Ayuntamiento de Azpeitia dejó patente el acuerdo generalizado entre todos los presentes en la sala sobre la necesidad de dar respuesta al cambio climático. También quedó de manifiesto la coincidencia sobre la importancia de dar continuidad al proceso de transición hacia las energías renovables. Por desgracia, el acuerdo no pasó de ahí. Cada uno de los tres agentes que tomaron parte en el pleno -la plataforma Sañu Bizirik!, EAJ/PNV y EH Bildu- mostró un posicionamiento claramente diferenciado en las fórmulas para completar la tan ansiada transición hacia un mundo más limpio y sostenible a la hora de tratar la problemática derivada de los proyectos de instalación de parques eólicos en Urola Erdia.
Los miembros de la plataforma Sañu Bizirik! tomaron la palabra para leer la moción que habían presentado para su votación en el pleno. Tras un recorrido por las razones económicas, éticas, humanas y medioambientales que justifican su oposición a industrializar los montes con la excusa de la generación de electricidad, señalaron los pasos dados por otras localidades para oponerse a proyectos similares y reclamaron al Ayuntamiento de Azpeitia que adoptara las medidas legales a su alcance para frenar Piaspe. Asimismo, abogaron porque hiciera causa común con los municipios afectados por el proyecto y reclamara al Gobierno Vasco que paralizara la concesión de licencias para la instalación de parque eólicos de grandes dimensiones. La moción contó con los votos en contra de EAJ/PNV y la abstención de EH Bildu, por lo que fue rechazada
EH Bildu presentó una moción alternativa que fue aprobada con los votos de la formación soberanista y la oposición de EAJ/PNV. La moción, defendida por la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, subraya la importancia de la energía y el problema que tiene Azpeitia con ella “ya que cuenta con una capacidad de generar energía de cero o cercana a cero”. La moción aprobada aboga por caminar hacia la transición ecológica y la autosuficiencia partir de un cambio de modelo que dejaría de lado una gestión de la electricidad dominada por los oligopolios y pasaría a poner a la ciudadanía en el centro. “El proyecto de Piaspe tiene un elemento novedoso que lo diferencia de otros, como el que Capital Energy plantea para Buruzai. Esta empresa ha rechazado que las instalaciones reviertan en las entidades locales, lo que daría lugar a que la dependencia de las empresas energéticas se prolongara por otros 30 años. En Piaspe, sin embargo, Startkraft ha mostrado la voluntad de dejar la instalación en manos de los ciudadanos, las empresas y las entidades públicas si se llega a ejecutar. El proyecto está en una fase inicial y quedan muchas preguntas por responder, pero el Ayuntamiento reafirma su intención de analizar el proyecto”, indica la moción.