Azpiazu confía en la expansión de la actividad económica vasca

El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, confió en que “el debilitamiento de las presiones inflacionistas y una eventual intensificación del ritmo de ejecución de los proyectos vinculados al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de los Fondos Next europeos permitan que continúe la expansión de la actividad económica en Euskadi”.

Azpiazu realizó estas manifestaciones en el acto de clausura de una jornada empresarial en la que se presentó el libro Quién es Quién en la economía vasca, elaborado por Empresa XXI, con el patrocinio de Kutxabank. En su intervención, el consejero resaltó que este primer semestre de 2023 se ha cerrado con un comportamiento, “relativamente favorable” de la actividad económica global. Entre los rasgos positivos, Azpiazu apuntó “el retroceso notable en los precios energéticos, una disminución de las alteraciones en las cadenas mundiales de valor, un dinamismo considerable del sector servicios y una fortaleza de los mercados de trabajo”.

Sin embargo, advirtió de que no se puede obviar en estos momentos que “el encarecimiento del precio del dinero por el Banco Central Europeo está limitando el dinamismo de la actividad económica, tal y como muestra la velocidad de desaceleración de la concesión de nuevo crédito en muchos estados miembros”. En su opinión, estos efectos adversos de la política monetaria se manifiestan con cierto retardo, por lo que “es previsible que alcancen su mayor intensidad en los próximos trimestres”.

En este punto, confió en que “aquella parte del ambicioso paquete de estímulos fiscales europeos que está principalmente enfocada en la recuperación de las economías europeas y, que en buena medida están todavía por aterrizar en el tejido socioeconómico, permitan atemperar el efecto contractivo de la política monetaria del BCE”. Tras repasar el ámbito europeo, el consejero puso el foco en la economía vasca, que, a su juicio, “ha mostrado una resiliencia notable en la primera mitad del año”. En principio, prosiguió, se espera que los tres sectores principales participen del crecimiento en el resto del ejercicio, aunque consideró que “serán los servicios los que muestren un mayor dinamismo”. Por otro lado, auguró que “el saldo exterior podrá restar alguna décima al crecimiento de este año y pasar a una posición neutra el próximo”. Por último, el consejero dijo que “se seguirá creando empleo tanto este año como en 2024, a ritmos del 1,1% y del 1,6% respectivamente, que se traduce en unos 11.000 y 16.000 puestos de trabajo netos”.

Reto inversor

El consejero vasco recordó en este punto que “este mismo año”, se hará “más intensiva” la llegada al tejido socioeconómico de los fondos europeos, que, desde su perspectiva, “representan el mayor estímulo fiscal puesto en marcha en Europa y, por supuesto, también en el País Vasco, y pueden llegar a alcanzar entre el 1,6% y el 2,3% del PIB anual durante la totalidad del período 2021-2026”, subrayó.

Sin embargo, precisó, si se quiere “explotar al máximo el potencial de crecimiento de este tirón fiscal, y que la inversión pública no desplace a la inversión privada”, hay que “trabajar conjuntamente la totalidad de las administraciones públicas para motivar a los agentes científico-tecnológico y empresariales para desarrollar proyectos innovadores y profundamente transformadores que hagan más competitivos globalmente”. En este escenario, “sería deseable”, afirmó, que los bancos centrales “moderen la escalada de los tipos de interés”.

En su opinión, “el verdadero reto” va a estar, no tanto en la recuperación de la economía, que prácticamente ya está garantizada puesto que se prevé que Euskadi recupere ya el nivel prepandemia, sino, en “movilizar los recursos para la transformación que permita impulsar un desarrollo más sostenible y resiliente desde el punto de vista económico-financiero, social, territorial y medioambiental.